Hace poco tuve la posibilidad de charlar con un médico que trabaja en un hospital de Pekín. Le hablé de incoherencias sospechosas alrededor del incidente de la auto-inmolación de la Plaza Tiananmen. A propósito del tratamiento de las víctimas quemadas este médico dijo: “Los hospitales en Pekín habitualmente exigen que un paciente quemado se quede en una cuarto esterilizado con el fin de impedir que no pueda ser infectado por una bacteria”. En respuesta al hecho de que Li Siying (la niña en el incidente que murió más tarde en el hospital) habló a un periodista con una voz clara mientras tenía todo su cuerpo rodeado de gasas y vendas, este médico estuvo impresionado. “¿Cómo la chica, una paciente gravemente quemada, no estaba en una habitación esterilizada? ¿Y por qué el periodista no llevaba ningún vestido de protección en la entrevista a la niña?
Él continuó: “Sé que el hospital donde la chica estaba utiliza desde hace tiempo un producto fabricado por sus propios doctores en los pacientes quemados. Tal producto debe ser mojado en alcohol antes de que pueda aplicarse sobre una piel quemada. Los doctores deben asegurarse que la piel quemada queda expuesta, sin gasa ni venda”. Pero, Li Siying estaba envuelta con gasa cuando fue entrevistada por el periodista. El médico declaró claramente: “Esto es un montaje, sin ninguna duda. Las autoridades lo orquestaron para incriminar Falun Gong, es evidente”.
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