Un practicante habla de Falun Gong a su superior que se resiste desde entonces a la persecución

Yo trabajaba en una compañía con un salario elevado y beneficios envidiables. Hace dos años, después de ser liberado de un campo de trabajos forzados, fui degradado y enviado a un departamento subalterno debido a mi insistencia en practicar Falun Dafa.

Fui suspendido durante varias semanas y luego invitado a trabajar en la recepción durante tres meses. Era muy diligente y responsable con mis tareas sin quejarme jamás; era cortés y amable con mis colegas. En consecuencia, mi superior me ascendió a un nuevo puesto donde debía hacer un trabajo donde normalmente se necesitaban tres empleados (según lo que aprendí más tarde de personas bien informadas, era de hecho un complot para "transformarme"), manteniéndome constantemente atareado sin tener tiempo de pensar en Falun Dafa. Aunque el trabajo era agotador, con la sabiduría de las enseñanzas de Falun Gong, pude cumplir las tareas cultivándome. También tuve cuidado de mejorar mi carácter moral en toda circunstancia y siempre recordé las responsabilidades de un practicante de Falun Gong. Con pensamientos rectos y acciones rectas, también fui capaz de superar la prueba enviando pensamientos rectos cada hora para eliminar toda interferencia.

Mi prestación y mi éxito notable lograron rápidamente la confianza y los elogios del inspector y de mis colegas. Particularmente mi inspector, expresó a menudo una confianza profunda en mí. En el trabajo traté de utilizar las buenas ocasiones con el fin de clarificar la verdadera situación respecto a Falun Gong a mi inspector así como a las personas a las que encontraba. El modo apropiado que tenía de transmitirles la verdad les hizo tener una comprensión positiva y más profunda hacia Dafa. De este modo, mucha gente también supo la verdadera situación.

Cuando comencé a trabajar allí por primera vez, calculé las cuotas de "transformación" de los altos directivos, mi inspector abordó dos veces mi práctica de Falun Dafa. Durante los dos años siguientes, aunque los altos directivos habían pedido numerosas veces someterme a un lavado de cerebro, mi inspector y el personal jamás interfirieron conmigo. En lugar de esto, encontraron excusas y lo eludieron. Hace algunos días, un directivo dijo que la sede había exigido a su departamento transformar a todos los practicantes de Falun Gong antes de una fecha indicada y que los que persistían en su práctica tenían que ser despedidos. También enfatizó que esto ya no podía esperar más. Mi inspector pensó que ya no podía encontrar más excusas. Así que me habló, esperando que escribiera una "carta falsa de transformación" para renunciar a mi práctica y engañar a los directivos. Dijo que de ese modo el departamento y yo mismo no seríamos molestados más y las cosas acabarían allí.

Comprendí que era otra ocasión de hablarles más respecto a Falun Gong. En lugar de sentir desasosiego por esta situación, actué con compasión y sabiduría. Con calma le dije a mi inspector y a los colegas que un practicante de Dafa debía ser lógico en sus palabras y acciones, en particular a mi inspector, que me había comprendido bien debido a mi trabajo. Con apoyo y respeto mutuo, les entregué algunos documentos de Falun Dafa para que pudieran comprenderme mejor y enterarse de la razón por la cual no escribiría una "carta de transformación".

Mi inspector me dijo entonces: "Usted le dio a entender al Partido que la práctica de Falun Gong no tenía ninguna aspiración política, que no perjudicaba la sociedad, sino que en lugar de esto le ayudaba a hacerse mejores personas. Además, usted trabajó duramente sin quejarse y no se preocupó por sus pérdidas personales. ¿Por qué debería una buena persona escribir una carta de renuncia a la práctica? Todavía menos ser licenciado, trataremos de protegerle."

Varios días más tarde, mi inspector vino y me dijo: "Todo está bien ahora. Usted puede continuar trabajando como lo hacía antes”. Después de haber dicho esto se fue como si nada hubiera pasado.

Estos días, que podrían parecer completamente horrorosos, me hicieron de nuevo testigo de la magnificencia y grandeza de Falun Dafa. En la superficie, un inspector honrado protegió a un practicante. ¡En realidad Falun Dafa, a través de pensamientos y acciones rectas de un discípulo, le dio a conocer la verdad y escoger un futuro maravilloso!