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Los días 9 y 10 de septiembre de 2004, jueves y viernes respectivamente, nos fuimos a Dijon para poner un stand con información sobre la situación de los derechos humanos en China y presentar Falun Gong.
Dijon es una gran ciudad en la que el público jamás había sido informado sobre Falun Gong.
Se les veía muy interesados y nos dio la impresión de que estaban esperándonos desde hace tiempo. Distribuimos muchos más documentos de lo que habíamos previsto, y muchas personas quisieron firmar la petición; muy pocos rechazaron los folletos. Es verdad que no conocían la existencia de Falun Dafa, pero la situación de los derechos humanos en China no les era desconocida. Por eso sentimos que era importante nuestra presencia para precisarles que el problema central de la violación de los derechos humanos en estos últimos años se ha centrado sobre la persecución absurda de Falun Gong.
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Llegando al sitio previsto, descubrimos que la calle era estrecha y estaba parcialmente cerrada por los andamios de un edificio. El problema se resolvió inmediatamente porque los obreros comenzaron a desmontar el conjunto, y hasta nos ayudaron a instalar nuestro stand. Nadie vino para controlar nuestra autorización porque todos los servicios municipales estaban al tanto de nuestra presencia. La policía nos devolvió varias visitas para recibir nuestras informaciones. Totalmente ocupados de clarificar la verdad a los ciudadanos, comenzábamos a preguntarnos cómo encontrar el tiempo para informar y agradecer por su colaboración a los empleados del ayuntamiento. Entonces el responsable mismo del ayuntamiento se presentó en el stand diciendo que había dado la autorización y deseaba más información, así pudimos agradecerle calurosamente.
Varias personas mostraban su asombro en lo referente a la obtención de la autorización para tener el stand dos días consecutivos, porque es una cosa más bien rara en este lugar. Una decena de personas nos dejó sus señas con el fin de poder aprender el método, y hasta el problema del lugar de práctica quedó resuelto, ya que alguien dispuso una sala a nuestra disposición.
Nos hemos dado cuenta, que una vez sobrepasadas las dificultades vinculadas a nuestras ocupaciones, actividades familiares, profesionales y domésticas, la gente nos brinda su colaboración y las cosas se presentan con una fluidez que sugiere que ya están arregladas.
http://fr.clearharmony.net/articles/200409/15841.html
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