España: Serie de actividades de esclarecimiento de la verdad en Madrid (parte II)

Los policías desean suerte y éxito a los practicantes después de comprender la verdad de Falun Gong

El segundo día, Jia Qinglin se entrevistó con los presidentes del Congreso y del Senado. En el Senado, antes de la llegada de Jia, los practicantes entraron y entregaron cartas de esclarecimiento de la verdad al presidente y a los representantes de los diferentes partidos políticos; los secretarios que recogieron estas cartas aseguraron que las entregarían en mano y que las leerían antes de reunirse con Jia. A continuación, los practicantes mostraron pancartas delante del Senado. Los policías eran los mismos del día anterior; nos colocaron en la calle de enfrente para la manifestación y nos dijeron que hacían una excepción, ya que en el pasado nunca hubo manifestaciones delante del Senado.

Cuando llegó la delegación de Jia Qinglin y Jia bajó del coche, los practicantes alzaron las voces de “Falun Dafa Hao”, “¡Parar la persecución!”…

Antes de marcharnos del Senado, los practicantes se dirigieron de nuevo a los policías. Un practicante le dijo al jefe: “Muchas gracias. Deseamos que cuando nos manifestemos de nuevo delante del Congreso, nos deje estar en un lugar más cercano para que Jia Qinglin pueda ver claramente nuestras pancartas. En China está ocurriendo una brutal persecución contra los practicantes de Falun Gong; todos los días recibimos noticias de practicantes heridos y asesinados por las torturas, necesitamos que toda la gente de buena voluntad nos ayude y juntos parar esta persecución”. El policía dijo con preocupación: “Vuestra manifestación les enfurecerá, nos someterán a más presiones que os impedirán acercaros al Congreso de los diputados”. El practicante le contestó: “No, no es así. ¿Acaso un país libre y democrático debe someterse a las ordenes de un gobierno dictatorial?”. La rectitud y amabilidad del practicante reflejó la poderosa virtud de los practicantes de Dafa; sus palabras disolvieron las dudas y las preocupaciones del policía y, de repente, apareció una sonrisa en su rostro, una sonrisa llena de bondad hacia los practicantes. Por fin el poder de Dafa, los pensamientos y las acciones rectas de los practicantes de Dafa despertaron su adormecido corazón y su buena conciencia.

“¿Cómo os habéis enterado de los planes de Jia? Todos han estado mantenido en secreto.” El policía charló con los practicantes como si fueran amigos.

El practicante dijo sonriente: “En el mundo hay muchas personas justas y de buena voluntad, ellos nos lo dijeron.”

Teníamos que entregar cartas al presidente del Congreso antes de que Jia Qinglin llegara. Debido a eso, tuvimos que marcharnos con anticipación, así que nos despedimos amistosamente de los policías Su jefe nos dijo: “Muchas gracias por decirnos la verdad de Falun Gong, os deseo suerte y éxito.”

Una batalla entre el bien y el mal delante del Congreso

Cuando los practicantes llegaron al Congreso, como era de esperar, vinieron los policías y nos dijeron que no podíamos acercarnos. Justamente como dijo el jefe de policía en el Senado, el régimen de Jiang ejerció presiones al gobierno español. Los policías nos indicaron el lugar de manifestación, un parquecito frente al Congreso. Había muchos grandes árboles alrededor, por lo que resultaba imposible que Jia Qinglin pudiera ver y oir nuestra manifestación. Además, los policías dijeron que era lo indicado por los superiores y no se podía cambiar. La actitud del policía era muy decidida, sin ningún espacio de negociación. En ese momento, una practicante recordó diciendo: “¡Esclarece la verdad!”. Según iban saliendo estas palabras de su boca, el milagro ocurrió, la actitud del policía cambió drásticamente. Parecía otra persona; nos indicó con la mano y dijo: “Por favor, hablemos allí.” Se refería a la salida del parquecito, justo enfrente de la entrada principal del Congreso. El policía dijo: “Podéis estar aquí.” “¡Qué milagro!”, dijo un practicante durante el intercambio después de la manifestación En el momento de ”esclarecer la verdad” , la cara del policía se volvió amable; parecía que la parte original y verdadera de él entendió todo en el momento. Cuando los practicantes esclarecían la verdad, los policías presentes se acercaron para escuchar y también aceptaron los folletos y videos CD’s de Dafa.

Unos diez minutos antes de la llegada de Jia Qinglin al Congreso, de repente llegaron unos chinos que bajo la dirección de un funcionario se situaron con una gran bandera delante de los practicantes de Falun Gong. Parecía algo preparado. Estaba muy claro que su objetivo no era el de dar la bienvenida a Jia, sino el de tapar las pancartas de los practicantes, algo que frecuentemente ocurrió durante las manifestaciones en otros países. Al ver esto, los practicantes españoles comenzaron a esclarecer la verdad a los policías y los practicantes chinos a estos compatriotas. El corazón de los practicantes era muy recto y muy compasivo, de modo que colaboraron muy bien entre sí. En pocos minutos, los practicantes tuvieron tiempo suficiente para esclarecer la verdad, desde el comienzo de Dafa en China, hasta su difusión en todo el mundo, obteniendo miles de premios y proclamaciones de varios países; desde el inicio de la cruel persecución por el celo de Jiang Zemin, propagando difamaciones y calumnias como falsos suicidios o la auto inmolación en la plaza de Tiananmen, hasta la presentación de varias querellas por genocidio en muchos países del mundo. Los chinos escucharon silenciosamente y bajaron la cabeza reflexionando.

Cuando los policías comprendieron que ellos intentaban tapar la manifestación de los practicantes bajo la excusa de dar la “bienvenida”, les ordenaron situarse al otro lado. Cuando los coches de Jia estaban a punto de llegar, el funcionario chino les ordenó furiosamente, “¡Levantad la bandera! ¡Taparles!”

El enfurecido funcionario chino

Sin embargo, nada se pudo hacer, porque los policías que ya conocían la verdad, se situaron firmemente como un muro delante del grupo de “bienvenida”, impidiéndoles dar ni un paso. Por otro lado, los chinos que ahora ya conocen la verdad de Dafa, ya no quieren seguir ayudando a los malvados. Cuando llegó Jia Qinglin, las banderas estaban así de caídas:

Los funcionarios chinos que esperaban a Jia Qinglin en la entrada principal del Congreso, al ver que la bandera de “bienvenida” no podía tapar las pancartas de Falun Dafa, no tuvieron más remedio que cambiar la ruta original. Cuando llegó Jia Qinglin al Congreso, al igual que las visitas de todos los funcionarios chinos culpables en la persecución contra Falun Gong, entraron al Congreso por la entrada lateral, por miedo a ver las pancartas de Falun Dafa y la pacífica manifestación de los practicantes. La entrada lateral estaba más lejos de los practicantes, así que de nuevo alzaron las voces con “¡Parar la persecución contra Falun Gong!”, “Falun Dafa es bueno”… Las voces de los practicantes llamaron la atención de los peatones y de los coches que pasaban por allí y muchos tocaron el claxon en señal de apoyo, mientras que otros mostraron a los practicantes la “V” de victoria con la mano.

Más tarde, un funcionario chino aparcó un autocar delante de los practicantes. Después de hablarle compasivamente, se fue avergonzado. Otro chino, escondido entre dos coches tomaba fotografías. Al verle, un practicante también cogió la cámara para fotografiarlo a él. Al ver la cámara enfocada hacia sí, se asustó y volvió la cabeza. Los practicantes le dijeron compasivamente que Jiang Zemin ha sido querellado en muchos países y que todas las personas deben ser responsables de sus actos y que esperamos que no siga ayudando a la maldad. Ésta persona huyó con la cabeza baja.

Al final de la manifestación, antes de marcharnos, los policías se despidieron amablemente de los practicantes.

Los pensamientos y las acciones rectas de los practicantes de Dafa restringieron enormemente la maldad.

(Continuará)