Scoop (Nueva Zelanda): El ex dirigente chino perseguido por genocidio

AUCKLAND - Once ciudadanos y residentes de Nueva Zelanda interpusieron un procedimiento judicial en el Alto Tribunal de Auckland contra Jiang Zemin, el ex presidente chino.

“Esto forma parte de los procesos más grandes sobre derechos humanos desde la segunda guerra mundial… Al fin, prevemos traer a Jiang Zemin delante del tribunal internacional”, dijo Theresa Chu, una jurista que llevó un caso similar en el tribunal de Taiwán y es también directora de los Abogados Internacionales para la justicia. “Veintisiete juristas de veintiún países trabajan para traer a Jiang [Zemin] y sus cohortes ante la justicia de todo el mundo”. (Ver detalles en www.flgjustice.org )

El abogado del grupo, Chris Lawrence, el ex Comisario de los Procesos de la Comisión de Derechos Humanos de Nueva Zelanda, también ex delegado de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra, dijo que el caso era inhabitual porque los querellantes prosiguen sobre acontecimientos en China. “El sistema legal chino, controlado como lo es por los acusados, es incapaz de hacer justicia a mis clientes. Es por esto que procuramos traer a Jiang Zemin a la justicia de Nueva Zelanda. Este caso va a explorar en qué medida los neo zelandeses que fueron víctimas del gran abuso de los derechos humanos en otros países pueden pedir justicia en nuestros tribunales”.

También son nombrados como acusados en el proceso los principales cómplices de Jiang Zemin en la persecución de Falun Gong: Luo Gan y Li Lanqing. Junto con Jiang [Zemin], son acusados de haber dirigido una campaña de genocidio sistemático durante estos cinco últimos años.

El grupo tuvo una conferencia de prensa en el exterior del Alto Tribunal de Auckland esta mañana que la llamaron “La Gran Muralla del Coraje”. Más de un centenar de practicantes de Falun Gong se alinearon a lo largo de ocho edificios de Queen Street sosteniendo pancartas y distribuyendo folletos en un esfuerzo para despertar la conciencia del público sobre su situación crítica.

Falun Gong se auto describe como una antigua práctica de meditación china, en la cual los practicantes se asimilan a los principios de “Verdad, Benevolencia y Tolerancia” en su vida diaria. La práctica creció de modo exponencial en los años 90 desde la base, y un informe de 1999 del gobierno chino consideraba que aproximadamente de 70 a 100 millones de personas lo practicaba.

El gobierno comenzó una política de hostigamiento desde 1996, que culminó en persecución total en julio de 1999. Desde entonces las organizaciones de derechos humanos, tales como Amnistía Internacional, Human Rights Watch, además de las Naciones Unidas, y el departamento de estado americano, documentaron un abuso importante de los derechos humanos, incluido la tortura sistemática, raptos, matanzas, lavado de cerebros, e institucionalización mental de centenas de miles de practicantes de Falun Gong.