Un artículo del principal periódico de Bulgaria detalla la sistemática persecución de los practicantes de Falun Gong

Durante los últimos cinco o seis años, la comunidad internacional ha quedado conmocionada por las noticias de las historias de inhumanas torturas que sufren en China. En pleno siglo XXI tales casos crean dudas de que los métodos incluyan ciertamente la alimentación forzada vertiendo el alimento por la tráquea, la quemadura con cigarrillos, marcación de hierro al rojo vivo, choque con porras eléctricas, paliza e inyección de drogas que dañan el sistema nervioso. Lo curioso de estos casos es que la tortura es dirigida contra un grupo específico de personas que practican un antiguo método de cultivación del cuerpo y el espíritu llamado Falun Dafa (Falun Gong).

Los practicantes de Falun Gong representan un grupo enorme, de 70 a 100 millones de personas sólo en China. La represión contra estas personas comenzó en 1999, cuando el ex presidente chino Jiang Zemin decidió que la gran popularidad de este sistema de “cultivación”, que mejora el cuerpo y el espíritu, y que el número creciente de practicantes se convirtió en una amenaza a su poder político. Declaró que era "un culto" ilegal y ordenó la erradicación física de los practicantes. La gente que practica Falun Dafa así como sus parientes, han sido encerrados en campos de trabajo, prisiones, hospitales psiquiátricos, torturados de modo brutal e incluso asesinados.

Fotos tomadas en Mongolia Interior muestran un cuerpo de apenas treinta kilos. Es el cuerpo de Wang Xia de 30 años de edad que está inconsciente. Su condición se debe a dos años de tortura porque practica este antiguo método de ‘cultivación’.
Wang fue condenada a dos años de prisión porque distribuyó información sobre Falun Dafa. Debía purgar su condena en Huhot, la prisión de la ciudad de Mongolia Interior. Allí fue atada en la cama con los miembros estirados. Fue suspendida cabeza abajo, chocada con porras eléctricas, privada de alimento e impedida a ir a los aseos. El fin de la tortura era obligarla a firmar una declaración que estipulaba renunciar a Falun Gong. Pero no cedió. No tenía más que la piel sobre los huesos y estaba apenas consciente. El punto culminante fue cuando los vigilantes decidieron incinerarla mientras aun estaba viva. Un superior lo impidió, sin embargo, porque su historia fue publicada en Internet y llamaron a su familia para que ella pudiera reunirse con su hijo de cuatro años de edad.

Un sistema que permite obtener sabiduría y salud

Falun Dafa (o Falun Gong) es un antiguo sistema de cultivación que permite cultivar el carácter y el cuerpo, comprendiendo cinco series de ejercicios y basado en los principios del universo, Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Fue presentado al público en China en 1992 por el Sr. Li Hongzhi. En aquella época no se pensaba que en tan solo seis o siete años habría setenta millones de practicantes. La práctica va más allá que un simple qigong (base de Falun Gong), pues busca la curación, la salud, la sabiduría original y altruista y el retorno a la naturaleza del individuo. La base de Falun Dafa es la cultivación de la moralidad y el refinamiento siguiendo la naturaleza del universo y los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Los practicantes mejoran su espíritu siguiendo estos principios en su vida de cada día y esforzándose por volverse mejores día tras día. Hacen esfuerzos para no discutir, jurar, evitan la violencia y tratan de no ser celosos, ávidos, egoístas, arrogantes, etc. Esto, añadido a las cinco series de ejercicios, garantiza una buena salud, elimina el estrés y aporta paz mental.

Falun Dafa no tiene líder religioso y es gratuito

Falun Dafa no tiene ninguna connotación religiosa, política o comercial. La práctica no tiene ningún ritual o jerarquía. Es completamente gratuita y los practicantes no tienen ninguna obligación ceremonial u otra hacia el fundador como el padre Moon de los Mooniens o de otros que se proclaman mesías o jefes de organizaciones religiosas. Este sistema universal no requiere ninguna limitación en la vida de cada día y puede ser practicado cuando y donde se quiera, lo que lo hace fácil y práctico. En 1999 la práctica se volvió muy popular y no tan sólo en China. El gobierno consideró que la gente que practicaba en los parques y jardines suponía entre 70 y 100 millones, a saber, mucho más que los miembros del Partido (cerca de 65 millones). El ex presidente Jiang Zemin decidió que la gran popularidad de Falun Dafa amenazaba su poder político y declaró la práctica ilegal. Nadie tuvo en cuenta las protestas de la mayoría de los miembros del Politburó del Partido Comunista chino que practicaban también.

Las muertes por palizas deben ser contadas como suicidios

"Difamen su reputación, arruínenlos financieramente y destrúyanlos físicamente”. "Cada practicante de Falun Gong muerto contará como un suicidio". Son las órdenes del antiguo dirigente de China. Estas personas que practican Falun Dafa y sus parientes han sido encerradas en campos de trabajo, prisiones y hospitales psiquiátricos. Han sido torturados y asesinados con los métodos más inhumanos: palizas, alimentación forzada insertando un tubo a través de la tráquea, privación del sueño y de los aseos, quemaduras de cigarrillos, marcaciones con hierros al rojo vivo, chocados con porras eléctricas y alteraciones del sistema nervioso por inyecciones de drogas. Esto es sólo una pequeña muestra de los métodos verificados de tortura que el gobierno chino continúa utilizando y que además es sabido por la comunidad internacional. Los activistas, los defensores de los derechos humanos y las organizaciones internacionales tratan de poner fin a esta violencia que perdura en China desde hace cinco o seis años ahora. Según un informe de Amnistía Internacional, los practicantes de Falun Gong son el grupo de personas más grande que sufren hostigamiento y tortura sistemática.

Más de veinte querellas judiciales por hostigamiento

Durante estos últimos seis años, hubo más de 1.099 casos de muerte de practicantes de Falun Gong registrados por tortura en las prisiones chinas y en las comisarías de policía. Más de veinte querellas judiciales han sido depositadas en más de quince países contra Jiang Zemin y otros funcionarios de alto rango del gobierno que participaron en la persecución de los practicantes de Falun Dafa. Las víctimas ganaron algunos de los procesos.

En respuesta a la represión iniciada por el gobierno chino el verano de 1999, el fundador de Falun Dafa hizo una corta declaración donde explicó la metodología de Falun Gong, que es una actividad de qigong. Se desmintió que se prohibiera a los practicantes tomar medicinas y dijo que los practicantes mejoraban su salud por ellos mismos.

"No estamos contra el gobierno y no lo estaremos en el futuro. Otros pueden maltratarnos pero nosotros no tratamos mal a otros ni tratamos tampoco a la gente como nuestros enemigos", dijo Li Hongzhi. Actualmente vive en USA y continúa escribiendo libros y enseña a los que quieren conocer Falun Gong. Apela a los gobiernos, a las organizaciones internacionales y a la gente benévola para apoyar a Falun Gong con el fin de que la crisis actual se resuelva y se pueda poner fin a la persecución.

La comunidad internacional condena la persecución

En los informes de organizaciones internacionales vemos varias condenas de la represión. Desgraciadamente estas opiniones no cuentan. La última resolución que condena sus actos fue tomada en Washington el 11 de octubre, cuando la resolución 304 fue votada por unanimidad. Condena la represión de Falun Gong por el gobierno tanto en China como en territorio americano. Esta resolución está basada en los casos donde agentes del gobierno chino ejercieron presión sobre funcionarios americanos, así como sobre la difusión de propaganda contra los practicantes de Falun Gong. Según el miembro del Congreso americano Tom Lantos: "La campaña de intimidación del gobierno chino, el lavado de cerebro, las detenciones, la tortura e incluso los asesinatos de los practicantes de Falun Gong es uno de los fenómenos más crueles que haya occurrido en China.

La controvertida auto inmolación de la Plaza Tienanmen

Una de las acciones más espectaculares en contra de Falun Gong sucedió el 23 de enero de 2001. En vísperas del Año Nuevo chino, los medios de comunicación anunciaron que en la Plaza Tienanmen de Beijing, cinco personas se habían inmolado por el fuego. Una semana más tarde, la televisión china difundió un cortometraje sobre lo sucedido. Fue filmado con una cámara cinematográfica confiscada a un periodista de la CNN. La televisión no difundió la emocionante historia de Liu Chunling, de doce años de edad, que resultó con horribles quemaduras y de su madre muerta en respuesta a la auto inmolación.

El Washington Post hizo una encuesta privada sobre el incidente y descubrió varios aspectos discutibles. Los periodistas y expertos dudaron de que las víctimas practicaran verdaderamente Falun Gong. Ni el modo en el que estaban sentadas (los practicantes se sientan en posición de loto) ni la colocación de las manos son posiciones de Falun Gong.

Pekín prohibió obstinadamente que Liu Chunling, de doce años de edad o las otras tres personas sobrevivientes, fueran entrevistadas por los medios de comunicación internacionales.

Haciendo un análisis a marcha lenta del cortometraje, los periodistas internacionales descubrieron que la mujer que murió no fue a causa de las llamas, ya que recibió un golpe en la cabeza. El golpe se lo da un hombre vestido de militar. Lo sucedido en la Plaza Tienanmen en 2001 será siempre un misterio.

En Bulgaria: Falun Gong en el Jardín Borís

Falun Dafa también es practicado en Bulgaria. Los sábados y domingos, los practicantes hacen los ejercicios en el Jardín Borís cerca de un estanque de nenúfares. Los practicantes que hacen estos graciosos movimientos de las manos tienen profesiones como programadores de informática, economistas y arquitectos. Practican estos ejercicios con el fin de mejorar su salud física y mental.

Desgraciadamente somos testigos de un maltrato y de una discriminación hacia Falun Gong en Bulgaria también. El secretario general del Parlamento, el Sr. Ognian Avramoy, anuló una exposición de pintura de Zhang Cuying (una practicante de Falun Gong que fue encarcelada durante ocho meses en China). Ella fue liberada gracias a la intervención de las autoridades australianas por su doble nacionalidad. "La exposición de pintura fue anulada un día antes de su inauguración por la presión del embajador chino Xie Hansheng", declaró Kremena Krumova, de la Asociación Falun Dafa búlgara, un organizador de la exposición.