El viernes 26 de noviembre dejamos Chillán. Dos de los practicantes en gira regresan a Santiago mientras el otro continuará viaje más al sur en bus. El destino final será Puerto Montt y la isla Chiloé, en la región de Los Lagos, con sus parques nacionales, bosques milenarios y volcanes. El propósito es también poder contactar con unos pocos practicantes nuevos que han conocido Dafa por internet y a los que se intentará ayudar en lo que precisen.
Chiloé es una gran isla con gentes sencillas y hospitalarias, con una rica cultura ancestral repleta de historias mágicas, mitología y antiguas iglesias de madera y un clima bastante lluvioso. Un practicante de Ancud ofreció amablemente su casa para practicar los ejercicios y varias personas tuvieron la primera oportunidad de aprenderlos, pudiendo apreciar algunos de sus efectos positivos. Aprovechando la estancia, se pudo recorrer varias poblaciones y ciudades tales como Dalcahue, Achao (Isla Quinchao) y Castro, la capital. Se repartieron folletos a la sede del gobierno, ayuntamientos, prensa, etc. Ya era tarde cuando entre en el gobierno provincial y casi no había nadie. Encontré dos funcionarios en un despacho, pregunté si podía hablar con alguien del departamento de cultura, pero la respuesta fue negativa, así que expliqué el motivo de mi visita a uno de ellos y mientras hablaba observé que miraba fijamente el folleto que sostenía en mi mano hasta que se hizo con él, me quedé asombrado cuando manifestó: “Es justamente lo que estaba buscando. Practico yoga pero la vida está muy cara y según dice aquí Falun Dafa es gratuito”. Me preguntó si me quedaba allí pues le gustaría aprender los ejercicios, lamentablemente tenía que partir así que le di el teléfono del practicante de Ancud. A su compañero, que no se perdía detalle, también se le despertó el interés... Llegó la hora de marcharse de Chiloé pero siempre quedará una buena amistad.
Ya en Puerto Montt resultó bastante difícil encontrar al practicante de allí, finalmente se consiguió y tuvimos la oportunidad de practicar y perfeccionar los ejercicios e intercambiar experiencias. Practicaba solo, cuando el trabajo se lo permitía. Repartimos folletos, visitamos el Ayuntamiento, el Diario Llanquihue y las radios Reloncavi, Supersol y Bio Bio. Fuimos a la Casa de Cultura Diego Rivera y les explicamos acerca de Falun Dafa, les pedimos si nos podían ceder una sala para hacer un taller para enseñar los ejercicios y amablemente nos la concedieron para el viernes día 3 de 6 a 7 de la tarde, ya que era la única hora libre y además coincidía con mi último día de estancia. Hay que buscar un recinto cubierto ya que hay un clima bastante lluvioso. Casi no hubo tiempo para anunciarlo y como resultado no vino nadie hasta casi el final, cuando se presentó casualmente un amigo de Jaime al que no había conseguido avisar y una señora funcionaria del centro cultural. Ya no quedaba tiempo y había que dejar la sala para la siguiente actividad, así que continuamos en un pasillo. Practicamos solo un poco y al final la señora dijo que quería hablar para intentar establecer un grupo de práctica y que buscaría reservar un horario fijo en una sala... Sin duda percibió la esencia de Falun Dafa y su ciudad podrá beneficiarse de ello.
El sábado 4 de diciembre regreso a Santiago. Junto con una amiga practicante de la ciudad aprovechamos para visitar un típico y gran mercado multiétnico muy concurrido donde repartimos folletos y charlamos con la gente. A la vuelta encontramos a un señor de un sencillo puesto de pilas leyendo atentamente la información contenida en el folleto con la ayuda de una lupa.
Han sido unos días de actividades, viajes y gratos recuerdos de gente acogedora y de gran corazón. Gracias a todos ellos.
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