Sentados con las piernas cruzadas sobre pequeñas alfombras y llevando camisetas amarillas, varios practicantes de Falun Gong se manifestaron ayer enfrente de la Embajada china de Luxemburgo, para protestar contra la persecución de los practicantes de esta disciplina espiritual en China, practicada ahora en más de 60 países en todo el mundo y por más de 100 millones de personas.
El Falun Gong está prohibido en China desde julio del 1999. Miles de practicantes fueron torturados y matados por haber propagado esta práctica, que se volvió extremadamente popular.
"Basado en los principios morales de "Verdad, Benevolencia y Tolerancia", este método está completamente abierto al público y no tiene ninguna aspiración política" explicaron los practicantes. Los manifestantes vinieron de Bélgica, Alemania y Holanda. Para convencer a los transeúntes, que sobre todo estaban sorprendidos de ver esta escena, hicieron una demostración de los ejercicios y de la práctica que apoyan.
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