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El 5 de julio de 1994, nuestro Maestro Sr. Li Hongzhi estaba en lo mejor de la segunda serie de conferencias ofrecidas en la ciudad de Dalian, provincia de Liaoning. En este momento dos franceses que parecían ansiosos pidieron verlo. Se presentaron como padre e hijo venidos de Francia y dijeron que su Dios les había pedido expresamente ir a China y pedir al Maestro que curara al hijo del más joven de los dos hombres. El niño tenía siete u ocho años y había sido tratado en numerosos hospitales sin ningún éxito. El niño no era capaz de hablar ni de moverse, y siempre debía permanecer acostado.
El Maestro les preguntó sobre el estado del niño y les pidió que se lo representaran mentalmente, ya que no estaba presente. Luego, el Maestro se sirvió de su mano para simular la forma del niño y comenzó a curarlo, quitándole su enfermedad como si estuviera retirando la seda de un capullo. Al cabo de un momento dijo que el niño había sido curado y pidió a los franceses que llamaran a su casa para informarse de su estado.
El hotel donde se alojaba el Maestro no era lujoso y no ofrecía la posibilidad de pasar llamadas internacionales de larga distancia, entonces los franceses regresaron a su hotel y llamaron a su casa inmediatamente. La mujer del más joven de ambos hombres le dijo que sentía que no hubiera llamado antes porque había ocurrido un milagro en su casa. Añadió que una nube de luz dorada había aparecido en su casa, y que repentinamente el niño podía hablar y moverse de nuevo. El niño preguntó: “¿Qué ha pasado, mamá?” El niño fue curado.
Versión en chino:
http://www.minghui.ca/mh/articles/2004/12/21/91845.html
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