Durante los siete días que duró la exposición de arte "Un viaje de compasión" celebrada en Syeverodonetsk, Ucrania, sucedió un acontecimiento muy conmovedor.
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Una señora mayor muy gentil, que firmó la petición en la foto en la parte superior, explicó cómo superó sus dificultades y su mala salud para presentarse en la exposición celebrada por los practicantes del Falun Gong. Dijo: "De camino hacia el tercer piso donde está la exposición, tuve que pararme numerosas veces para coger aliento y me pregunté, ¿por qué vas allá? No debes olvidar que nunca vas a ninguna parte desde hace años y no tienes suficiente energía para subir escaleras. Sin embargo, una fuerza me empujaba a seguir. Cuando superé las dificultades y llegué al vestíbulo de la exposición, quedé impresionada por una fuerza desconocida. Jamás imaginé que podía ver cuadros tan bellos y conmovedores en la sociedad de hoy".
La señora observó atentamente cada cuadro y no quería irse. Estaba tan feliz que parecía una niña. Mostró a los practicantes el bastón que le permitió subir hasta el vestíbulo de la exposición. Esta gentil señora estaba muy agradecida de poder ver cuadros tan espléndidos.
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