La tarde del 4 de febrero, los practicantes de Falun Gong letones se reunieron en la Embajada de China para apelar por el fin inmediato de la inhumana persecución infligida a los practicantes de Falun Gong en China. Entre 200.000 y un millón de ellos han sido enviados a campos de trabajo sin juicio, donde defensores de los derechos humanos documentaron más de 38.000 casos específicos de tortura y malos tratos graves.
Los practicantes portaban pancartas en inglés con lemas como: "Falun Gong enseña “Verdad, Benevolencia y Tolerancia", "En China utilizan la tortura con los practicantes de Falun Gong" y una pancarta en letón: "Detengan la matanza en China". Al mismo tiempo explicaron a los transeúntes cómo Jian Zemin y el Partido Comunista chino son responsables de por lo menos 1.343 muertos de practicantes por maltratos y tortura, aunque fuentes oficiales chinas indican que el número real podría alcanzar los 7.000, probablemente más.
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La agencia de prensa más grande de la región del Mar Báltico, el Centro de Comunicación BNS, realizó un reportaje de esta actividad.
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