El 23 y 24 de febrero, varios practicantes de Falun Gong eran víctimas de una segunda ola de hostigamiento de llamadas telefónicas. Los ataques eran de la misma naturaleza que la de la primera vez, que se produjeron entre el 6 y el 8 de febrero en 23 países diferentes. En Finlandia, cinco practicantes recibieron unas 1.500 llamadas en tres días, con los teléfonos sonando sin parar. Si se respondía a estas llamadas automáticas, un magnetófono comenzaba a difundir información difamando a Falun Gong. La naturaleza de los mensajes registrados está en relación con la propaganda que el Partido Comunista Chino (PCC) intentó difundir en el mundo entero desde que prohibió Falun Gong en julio de 1999.
Cuando se produjo la primera ola de llamadas, la noticia del hostigamiento fue publicada en diferentes organizaciones de medios de comunicación de toda Finlandia. La cadena de TV "Nelonen" reportó ampliamente el tema en sus informativos de tarde el 25 de febrero. Un practicante de la ciudad de Oulu fue entrevistado y sugirió que la razón de esta campaña de persecución en los países occidentales era que los practicantes de Falun Gong exponen los crímenes del PCC contra los derechos humanos de la gente. Las personas entrevistadas también declararon que Falun Gong es una práctica recta que fomenta los valores morales elevados y los funcionarios comunistas temen que esto sea malo para la corrupción endémica de los órganos de Estado en la China oficial.
Un agente de policía de Oulu también ha sido preguntado. Declaró que la policía había lanzado una encuesta oficial según los informes hechos por los practicantes de Finlandia, y los registros de las llamadas telefónicas. El reporte informativo también estableció que el Ministerio de Asuntos Exteriores estaba listo para intervenir si el origen de las llamadas es verificado como proveniente de China.
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