El sitio de internet en lengua china, Epoch Times, lo relataba: a las 11h30 de la mañana del 21 julio, una procesión comenzó en dirección a la avenida de Pensilvania, con coches de policía que abrían el paso. Tres banderas gigantes iban en cabeza, "Cesen las violaciones de los derechos humanos, lleven el dictador Jiang Zemin a la justicia", "El mundo necesita Verdad-Benevolencia-Tolerancia", "Jiang Zemin no puede escapar a su responsabilidad por genocidio y crímenes contra la humanidad". Detrás les seguían más de un centenar de practicantes de blanco. Llevaban fotografías de practicantes muertos como resultado de la persecución en China. Iban en silencio y mostraban un aspecto de la persecución padecida por los practicantes en China. El resto de los practicantes de otras regiones, nacionalidades y razas llevaban distintas banderas y fotografías. No cantaban lemas, no hacían ruido, mostraban pacíficamente al mundo su determinación y la fuerza que venía de la naturaleza pacífica de los practicantes de Falun Gong.
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