L’Epoch Times del 18 de marzo: El incidente de interferencia del contrato entre la Televisión New Tang Dyansty y el operador de comunicación por satélite Eutelsat comienza a interesar a los medios de comunicación occidentales. El Wall Street Journal Europa publicó el 16 de marzo un editorial titulado «La emisora de TV New Tang Dynasty suscita emoción» y critica al operador francés por detener la difusión de NTDTV para la región asiática, subrayando el hecho de que el operador del satélite Eutelsat que siempre se jactó de mantener la libertad de expresión participa en un doble juego. La verdadera razón que llevó a Eutelsat a negar la renovación del contrato es que se somete e inclina ante la presión del Partido Comunista Chino.
El artículo menciona que hace tres meses, en diciembre de 2004, un tribunal francés decidía que el operador del satélite debía dejar de difundir la señal de Al Manar, una cadena libanesa del Partido de Allah. En ese momento, el operador del satélite Eutelsat se defendió diciendo que continuarían difundiendo la cadena Al Manar teniendo como base "la igualdad" y la "política antirracista”. Sin embargo, la licencia de la TV Al Manar fue retirada en Francia más tarde porque promovía al odio contra la población judía.
El 16 de marzo, Eutelsat tuvo que presentarse de nuevo ante la Corte. El demandante era la emisora NTDVTV, ya que el operador del satélite francés decidió detener la difusión de NTDTV hacia Asia a finales de marzo.
El Wall Street Journal informó: “Parece que Eutelsat tiene un doble criterio, uno establecido para el Partido de Allah y otro para hacer creer a las autoridades chinas que tienen opiniones diferentes”.
El Wall Street Journal indicó que “la emisora de TV New Tang Dynasty cuyo cuartel general se encuentra en Nueva York, USA, es completamente diferente del de la cadena de TV del Partido de Allah. Sus programas televisados no animan al terrorismo ni tienen ninguna connotación racista y están en acuerdo por completo con las exigencias de las emisiones francesas”. En una entrevista, la Sra Vanessa O' Connor, portavoz de Eutelsat explicó a un periodista del Wall Street Journal que habían decidido no difundir más los programas NTDTV a causa de la "diversidad de los contenidos” y considerando el aspecto "económico y comercial". O' Connor subrayó así el hecho que el operador Eutelsat no actúa bajo la presión de las autoridades chinas. La portavoz añadió que NTDTV está representada en una de sus ramas por London Satellite Exchange Company, que firmó con ella un contrato que acaba a mitad de abril. Esta rama decidió no renovar el contrato.
El Wall Street Journal planteó la cuestión: “Eutelsat era una empresa del Estado y se convirtió en una empresa particular. ¿Por qué ponen tanta energía en defenderse esta vez? Está completamente claro. La empresa se jacta de dirigir sus asuntos basándose en el hecho que desde el momento en que una emisora de TV paga a tiempo, tiene programas sanos y permite la circulación libre de la riqueza y los recursos, por ello siempre estará autorizada a difundir. ¿Por qué NTDTV es tratada de otro modo ya que no viola ninguna de estas exigencias?”
El Wall Street Journal analiza la situación más en profundidad: “La influencia de Pekín en los bastidores es bien conocida y sin rodeos. NTDTV fue fundada en 2001 y es una organización de fines no lucrativos, es también la única emisora de TV que no es controlada por las autoridades y difunde noticias sobre China. Ninguna de estas noticias, programas culturales o de diversión, han sido censurados por el gobierno chino. Tienen doscientos mil telespectadores en todo el mundo, de los cuales cincuenta millones en China”.
Un director de NTDTV explicó: «NTDTV dio una oportuna información desde el principio de la crisis del SRAS, tres semanas antes de las autoridades chinas». Además, este director mencionó que NTDTV también difundió informaciones incisivas y a gran escala sobre la muerte de Zhao Ziyang. Sin embargo, todo el mundo sabe que los medios de comunicación de las autoridades chinas quedaron en un primer momento silenciosos y se contentaron más tarde con un comunicado de una docena de palabras.
Analizando las razones más profundas que se esconden detrás de este incidente, el editorial subrayó: Las autoridades chinas jamás aflojan su control ideológico: no permiten a ningún medio de comunicación de masas disidentes expresarse porque "China es un país despótico y dictatorial. Si las informaciones y la comunicación circularan libremente, serían una amenaza verdadera para el Partido Comunista Chino”.
El artículo reveló que en diciembre Eutelsat había firmado un contrato con la empresa Weitong de Industrias chinas de Comunicación e Información. Las personas que conocen un poco la situación estiman que la Empresa Weitong ejerció una presión enorme sobre el Gobierno francés. Eutelsat, que no había podido hacer frente a la misma presión de Pekín prefirió anular el contrato con NTDTV, poniendo a la emisora en dificultades para encontrar a otro operador para difundir sus programas en China.
¿En qué mirada se apoyan los medios de comunicación europeos en este incidente? El artículo cita un discurso de Adam White, Secretario general de la Asociación Internacional de Periodistas: «Es un incidente serio de censura de información. Lo más grave es que Eutelsat es un operador francés que siempre se presentó como defensor de la libertad de expresión».
El artículo acaba declarando que Europa siempre garantizó la libertad de expresión. Cincuenta miembros de la Unión Europea ya han escrito al Presidente del Consejo de administración de Eutelsat, Sr. Blater. En la carta se dice: Le observamos y a Eutelsat, para ver si puede mantener los valores humanos más fundamentales de Europa. Esperemos que esta "ventana satélite" se abra en lugar de cerrarse».
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