Escrito por Yu Xiang, bajo el dictado de Chen Fengmei
¡Saludos reverendo Maestro*, saludos a todos los compañeros de práctica!
Me llamo Chen Fengmei, tengo 47 años, vengo de Taidong, Taiwán, y soy sastre de profesión. Practico Falun Dafa desde hace casi cuatro años. Aunque necesite muletas para caminar, no tengo ninguna dificultad para desplazarme. Mi cuerpo físico no me restringe, y mi espíritu y mi mente son libres. Todo esto es el resultado de mi práctica de Falun Dafa. Ahora, me gustará compartir mi experiencia de “cultivación”.
Sufrir enfermedad a los tres años; andar con muletas
Cuando tenía tres años, contraje la polio. Desde entonces, tuve que andar con muletas. Tuve que dejar de ir al liceo debido a mi handicap. Mi madre me envió a hacer la formación de sastre, de modo que pudiera ganarme el pan. El tiempo vuela: cuatro años de aprendizaje y más de veinte años de trabajo como sastre han pasado. A pesar de mi dificultad para desplazarme, tuve una renta regular por mi calificación especializada y viví cómodamente. Mi vida, sin embargo, era como el agua inmóvil de un estanque. A menudo me preguntaba por qué y para quien vivía.
Durante estos años, con el fin de encontrar paz mental, me asocié con grupos religiosos que tenían la compasión para las personas minusválidas. Sin embargo no podía implicarme más, porque sentía que había una pared invisible que no podía atravesar. La meta en la vida no siempre era clara para mí.
Feliz de encontrar a Falun Dafa; penetrar las nubes y ver el cielo azul
Recuerdo que mi hermano descubrió Falun Dafa en enero de 2001. Él me dejó Zhuan Falun. Leí rápidamente el libro en el espacio de una semana. Repentinamente comprendí que era lo que había esperado toda mi vida. Creo que muchos compañeros de práctica tuvieron la misma sensación. Entonces comencé enseguida a cultivar.
La “cultivación” significa que se debe estudiar la Ley, cultivar el espíritu, y hacer los ejercicios. Sabiendo que “La Ley” (Fa) es preciosa, no tuve ninguna dificultad en estudiar, aunque tenía sólo el nivel escolar de sexto. Cuando leí el libro repetidas veces, los principios de la Ley una y otra vez quitaron los cierres de mi lado oculto, como velos que fueron quitados, capa tras capa. Practicar los ejercicios, sin embargo, era difícil para mí. Aprendí los ejercicios mirando los videocasetes en casa. Sin muletas, debía hacer los ejercicios de pie apoyándome en el brazo de un sofá. Desde el principio, podía ver la imagen del Maestro enseñándome los movimientos correctos de las manos. Después de haber practicado durante cierto tiempo, una vez vi flores de loto y faluns en mis manos. Pude sentir la compasión ilimitada del Maestro. Otra vez, mientras estaba haciendo los ejercicios, me vi en otra dimensión, caminando libremente sin muletas. Me cayeron lágrimas de emoción. Supe que el Maestro me animaba, y me volví más diligente en mi 'cultivación'.
Cambiar mi actitud y considerar mi handicap con un espíritu tranquilo
Aprendí a utilizar las muletas a los cinco años. Mis padres me trataron como otros niños, enviándome a la escuela y mandándome tareas caseras. Cuando me volví más maduro, no podía ayudar y me quejaba de la injusticia que me había golpeado, viendo a todos mis compañeros de clase que andaban y corrían con facilidad. Cuando me sentía particularmente desgraciado, mi resentimiento se volvía más fuerte. Después de haber obtenido la Ley, leí en Zhuan Falun:
“Cuando nuestra humanidad se ha desarrollado hasta alcanzar la etapa de hoy, casi todos nacen con karma acumulado sobre karma, y cada uno lleva gran cantidad de karma.”
Pensé que era el modo en el que debía pagar las deudas contraídas anteriormente. Así acepté el hecho con calma y comencé a vivir plenamente mi vida.
Un día mi hermano encontró un artículo de comprensiones en Internet para mí. Era la historia de cultivación de un practicante minusválido del Nordeste de China. No se quejaba en absoluto de su invalidez, en lugar de esto, era muy diligente en su cultivación. Esclarecía la verdad con el fin de resistir a la persecución. Falun Dafa hizo milagros para él. El artículo me conmovió profundamente. Sentí que era muy afortunado de haber obtenido Falun Dafa. Deseé que más gente tuviera la misma oportunidad.
Fundirse con la Ley y recibir beneficios físicos y mentales
Un día me llamó el propietario de la fábrica de trajes donde trabajaba. Quería que fuera y le ayudara a acabar una línea de productos. Cuanto llegué, él no estaba esperándome para ponerme al trabajo. Me preguntó: "¿Cómo es que ha cambiado tanto?" Era un cumplido por la ausencia de queja por mi parte.
Después de haber practicado Falun Dafa, reconsideré a menudo mi comportamiento. Podía tratar con calma las cosas de las que me quejaba antes. Gracias al comentario de mi patrón, comencé a notar que mi manera de hablar había cambiado poco a poco. Fui de nuevo al trabajo, pero no me he preocupado más por el salario y la cantidad de trabajo. Hacía lo que el patrón me pedía hacer y ofrecía mi ayuda mientras podía. Después de que mi actitud cambió, las oportunidades de empleo llegaron una tras otra. Me entendía muy bien con mis colegas.
Mi xinxing mejoraba poco a poco, y raramente cogí un resfriado. Antes de practicar Falun Dafa, a menudo tenía gripe, aturdimientos, y debía tomar píldoras por mis dolores de cabeza.
Quebrantar las concepciones humanas e ir por delante valientemente para validar la Ley
Obtuve Falun Dafa después de que la persecución hubiera comenzado. Raramente asistí al grupo de estudio y jamás me reuní con el grupo de práctica de los ejercicios. Dependía de mi hermano para estar informado y obtener artículos de Internet. Cuando me enteré de la cruel persecución contra los practicantes de Falun Gong en China, participé en el envío de mails de “clarificación de la verdad” a China, pero lo dejé porque estaba demasiado nervioso.
En el 2003, la Oficina de Seguridad en China detuvo a Lin Xiaokai, un practicante de Taiwán, los compañeros de práctica organizaron una gira en bicicleta por la isla para su liberación. Taidong era una de las paradas donde hubo una conferencia de prensa. Con el fin de llevar a cabo los preparativos, los practicantes debían participar plenamente. (Artículo presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencia de Cultivación de Falun Dafa de Taiwán de 2005)
* Traducción de la palabra china 'Shi Fu’, es más próxima de hecho a «profesor-padre»
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Normalmente, excepto para ir a trabajar y volver a casa, raramente voy a lugares públicos o a participar en actividades exteriores. A partir de los principios de la Ley, comprendí que era una ocasión de dar un paso más y de validar la Ley. Esforzándome para eliminar los obstáculos mentales, conduje mi sidecar y participé en todas las actividades de grupo. Al final de las actividades, era capaz de dar el material de clarificación de la verdad a la gente naturalmente y de hablar a los extranjeros con facilidad. Cuando volví a mi casa, descubrí que podía hacer la meditación en la posición de doble loto. Más tarde, me inscribí para asistir a la Conferencia de la Ley a finales de año. Con la ayuda de los compañeros de práctica, salvé las limitaciones de mi cuerpo físico y participé en las actividades de Falun Dafa, junto a ellos.
Compartir el estudio y compartir la cultivación, esforzarse por ser diligente, hacer bien “las tres cosas” que los practicantes de Falun Dafa deberían hacer
El 1 de septiembre de 2004, con el estímulo de los compañeros de práctica, asistí por primera vez a un seminario de nueve días. Después de eso, leí varios nuevos artículos del Maestro*. Esto fue para mí como el despertar. Después de leer las historias de cultivación a partir del viaje hacia la salud últimamente publicado en el sitio web de Minghui, vi mis debilidades y la diligencia de mis compañeros de práctica. Sentí que iba retrasado. Debía apresurarme y alcanzarlos. El lugar de práctica es un ambiente para cultivar juntos. Le pedí a mi hermano que encargara una silla hecha a la medida para mí. Con ella, comencé a ir a practicar los ejercicios con el grupo cada mañana desde el 11 de noviembre. Cuando hago los ejercicios en posición de pie, utilizo la silla para aguantarme. Es incomodo y los pies me duelen mucho al regresar a casa, pero verdaderamente puedo quedarme con los compañeros de práctica, sabiendo que debemos ser un solo cuerpo en el proceso de la rectificación de la Ley y que puedo hacer las cosas sin esperar o depender de otros. Ahora estudio la Ley y encuentro tiempo para salir a esclarecer la verdad cada día, poca importancia tiene hasta qué punto estoy ocupado en el trabajo. Me exijo hacer bien las tres cosas que el Maestro* pidió.
El Maestro dice en
"Sé capaz de aguantar con paciencia lo que es difícil de aguantar y capaz de hacer lo que es difícil de hacer."
Yo mismo empleo estas palabras para animarme, y querría utilizar estas palabras para animar a todos los demás amigos practicantes.
¡Gracias Maestro! ¡Gracias a todos!