Reino Unido: El 20 de julio - una conferencia de prensa y un desfile para llamar al final de la persecución

Cuando a veces voy a la embajada de China en Londres, siempre limpio cuidadosamente los carteles. Hoy, al limpiar las fotografías de los practicantes perseguidos no he podido dejar de llorar. Sí, son cuatro años, cuatro largos años. Este oscuro período de la historia tiene que terminar de verdad.

El 20 de julio de 2003 marcaba los cuatro años de inhumana brutalidad contra los practicantes de Falun Gong en China. En memoria de los millones de practicantes inocentes que sufrieron por su creencia en la Verdad, Bondad y Tolerancia, los practicantes ingleses organizaron una conferencia de prensa enfrente de la embajada de China en Londres. Expusieron los crímenes del dictador chino Jiang Zemin y apoyaron la llamada mundial para llevarlo a la justicia. Tras la conferencia, desfilaron por el centro de la ciudad en el barrio de Chinatown. Eso llamó la atención de numerosas personas que pararon para observarlos y pedir documentación.

  

  

Era un día soleado en Londres, con una brisa fina. Varias personas ya practicaban los ejercicios o enviaban pensamientos de rectitud cuando llegué a la embajada de buena mañana. Casi 400 días desde el principio de las 24 horas de apelación pacífica en la embajada de China. Cuando voy, siempre encuentro un nuevo lema sobre los carteles que me producen un resentimiento diferente. Lo más notable de hoy era la serie de pósteres titulada "Falun Dafa en Inglaterra." Uno de estos muestra a un practicante en traje chino blanco presentando los ejercicios de Falun Gong, la expresión de paz saliendo de lo más profundo de su corazón afectó a numerosos transeúntes. Otro muestra a Lord Thurlow, 91 años, declarando lo que experimentan innumerables practicantes: “¡Falun Dafa me dio una nueva vida!"

Aunque numerosos practicantes ingleses hayan ido a Washington para la Conferencia 2003 de Intercambio de Experiencias, había, a pesar de todo, numerosos practicantes en la actividad de hoy. Debido a su trabajo, algunos no podían participar pero varios hicieron el viaje especialmente para estar presentes frente a la embajada, uno de ellos había llegado a las 4 de la mañana y se fue a las 7. Dijo que realmente era un día que merecía la pena, y aprovechó las 2 ó 3 horas para enviar pensamientos de rectitud.

Hubo muchas reacciones positivas en Chinatown. Uno de los practicantes dijo: "Cuando hemos ido a Chinatown, todos se precipitaban para tomar documentos de Dafa. Es muy diferente de lo que nos encontrábamos antes. Se distribuyeron todos los documentos muy rápidamente".

Un glorioso sol iluminaba las caras chinas que sonreían pasando en un mar continuo. Un hombre dijo que nos entrometemos en política; entonces un practicante se acercó para explicarle la verdad y exponerle las mentiras de Jiang Zemin. Este chino pidió la documentación completa y detalles sobre los ejercicios gratuitos.