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El sábado, 11 junio, un grupo de practicantes de Falun Gong fue a Malacky, una pequeña ciudad del norte de Eslovaquia. En la zona peatonal de la plaza Mierove hicieron demostraciones de las cinco series de ejercicios y distribuyeron folletos con el fin de que más personas conozcan la cruel persecución lanzada contra Falun Gong por el Partido Comunista chino (PCC) en estos seis últimos años. Esta persecución ya ha quitado la vida de más de 2.500 personas, la inmensa mayoría torturadas a muerte en manos de los funcionarios chinos.
Las grandes pancartas describían los crímenes perpetrados por el PCC contra la gente en los campos de trabajo chinos y mostraban los métodos horribles de tortura utilizados contra los practicantes de Falun Gong con el fin de hacerlos renunciar a su creencia.
Un señor leyó atentamente las descripciones y sin decir palabra fue a firmar la petición para el fin de la persecución. Entonces dijo calmadamente: «Les comprendo. Mi padre fue gravemente perseguido y torturado en el campo de concentración de Matthausen durante la Segunda Guerra Mundial. Yo os apoyo.»
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Demostración de los ejercicios
La gente firma las peticiones apelando al fin de la persecución
Versión en inglés disponible en:
http://en.clearharmony.net/articles/200506/27147.html
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