Soy una practicante de Falun Gong en Changchun, Jilin. El 17 de mayo, 2003, a las 6:00 p.m. estaba cruzando la calle cuando de repente un auto se abalanzó hacia mí. No pude quitarme a tiempo. Lo próximo que supe, escuché a una mujer gritando, y me sentí a mi misma lanzada al aire y luego golpeando el suelo.
El conductor frenó y salió del auto inmediatamente. Pronto una gran multitud se reunió a nuestro alrededor. Le pregunté al conductor: “¿Dónde están mis zapatos?” La multitud gritó: “¿Estás bien? Tus zapatos quedaron a 20 metros de aquí. ¡Primero fíjate si estás lastimada!”
Yo todavía estaba sosteniendo con fuerza mi bolso que tenía una cinta de música de los ejercicios de Falun Gong, una cajita de sonidos y mi teléfono celular. Mis anteojos también estaban intactos.
El conductor trajo mis zapatos y los arrimó a mi lado muy nervioso. Parecía estar en sus cuarenta y tenía apariencia de ser alguna clase de oficial del gobierno. Pensé: “Esta es una oportunidad perfecta para promover Falun Gong. Incluso si es un jefe de policía, estoy obligada a contarte la verdad de Falun Gong”. Le dije al conductor: “Soy una practicante de Falun Gong. No usaré esta oportunidad para sacar ventajas de ti. Hoy tienes mucha suerte verdaderamente, así que deberías aprovechar esta oportunidad para entender la verdad de Falun Gong. Si hubieras chocado a un no-practicante estarías en problemas reales”..
Cuando el conductor escuchó que yo era una practicante de Falun Gong, al principio parecía conmovido. Después que terminé de hablar, asintió con la cabeza varias veces diciendo: “¡Falun Gong es bueno! ¡Falun Gong es bueno!” Pensé: “Hoy ocurrió un milagro enfrente de todos”. Me levanté y caminé hacia el lugar adonde iba. Escuché a mis espaldas a una mujer que decía: “¡Vi con mis propios ojos como el coche la chocó y lanzó sus zapatos a lo lejos! ¡Es extremadamente afortunada de no haberse lastimado! ¡Los practicantes de Falun Gong realmente pueden crear milagros”!
Este accidente me recordó a una historia que el Maestro contó en Zhuan Falun sobre una practicante que no se lastimó en un accidente similar, a pesar de que el coche se hizo una abolladura. Me di la vuelta, miré al conductor y vi que todavía me estaba observando desde su coche. Me acerqué al mismo y tenía dos abolladuras en el frente. Era imposible no verlas porque el vehículo era nuevo. Le dije al conductor:”Tu coche está abollado en dos partes”. El conductor siguió mirándome [revisando si no tenía heridas], y dijo: “Está bien, no te preocupes”. Me dirigí hacia mi destino, que era la estación de trenes. El conductor se quedó un rato hasta que se aseguró de que estuviera bien y luego se marchó lentamente.
La multitud dijo, “¡Los practicantes de Falun Gong son verdaderamente bondadosos, generosos, y compasivos! Vuestras creencias son buenas. Es realmente difícil encontrar personas decentes como ustedes.”
Pensé, “Estoy segura de que estas personas difundirán el milagro de Falun Gong que atestiguaron a más personas. Aquellos que escuchen la historia tendrán la oportunidad de beneficiarse de la salvación del Maestro. Mucha gente niega la existencia de seres sobrenaturales, pero hoy ¡ellos vieron el poder de Falun Gong en carne propia!”
Versión en chino disponible en:
http://www.minghui.org/mh/articles/2005/6/8/103597.html
Versión en inglés disponible en:
http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2005/6/18/61978p.html
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