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Un estudioso de la administración pública en China, quien rehusó identificarse, señaló que la situación del SARS en China es muy seria en este momento. Muchos de los hospitales de Beijing trasladaron a todos sus pacientes con SARS fuera de sus hospitales y escondieron la situación epidémica de los profesionales de la WHO (Organización Mundial de la Salud) cuando ellos hicieron una visita de inspección. Todos los comentarios públicos señalan el hecho que el estilo del sistema burocrático chino tiene una tradición de profundas raíces en el engaño, y los oficiales de gobierno se protegerán las espaldas mutuamente y encubrirán la verdad. Es seguro que incidentes similares sucederán nuevamente.
Un estudioso anónimo de la autoridad administrativa pública en China señaló a la Agencia Central de Noticias que la situación del SARS es muy crítica en China en este momento. El gobierno Chino se enfrenta a un dilema. Si no hace público el número preciso de casos, la comunidad internacional le inundará de condenas: los inversionistas extranjeros podrían detener sus inversiones debido a la desconfianza con el gobierno chino, pero si el gobierno anuncia públicamente los hechos y verifica que los rumores son ciertos, también resultará en un serio problema. Sería de dudar que toda la sociedad aceptara los hechos.
Decir una cosa y hacer otra
Este estudioso mencionó que el sistema de salud inmunológico de China está aún usando la mentalidad del sistema burocrático pasado, porque nunca se ha enfrentado con ningún desafío. Los oficiales de gobierno chino se protegen los unos a los otros, ellos están paralizados y cubren la verdad. Es muy común que un oficial chino haga algo mientras dice otra cosa. La gente sólo puede adivinar y juzgar la situación según las palabras y acciones de los líderes. Por ejemplo, el secretario del Partido de Beijing, al visitar las compañías de taxis, les pidió a los conductores que prestarán atención a la higiene, por lo cual muchas personas concluyeron que los taxis se han convertido en un canal de transmisión para la enfermedad.
En un intento por salvar la imagen de China, el Secretario General del Partido, Hu Jintao, ha prohibido a los gobiernos locales que encubran o demoren los informes en los casos de SARS. Sin embargo, ayer se hizo público que muchos hospitales de Beijing transportaron lejos a docenas de pacientes de SARS, con anterioridad a la inspección de los profesionales del WHO en esos hospitales.
Profundamente enraizadas las prácticas burocráticas
Kam Chung, el editor jefe para Hong Kong de la revista de comentarios políticos Open señaló al Apple Daily News que durante una reunión Hu Jintao y ocho otros miembros del Comité Permanente del Politburo, decidieron ya no encubrir más la verdad. Tal vez Hu Jintao más abierto de mente desea que China sea más abierta. Sin embargo, el sistema del Partido tiene unas profundas raíces ideológicas de “los problemas internos no deberían ser escuchados por foráneos”. Han sido así durante varias décadas pasadas, y atraviesan por un momento importante. Es su tradición profundamente enraizada.
Kam Chung declaró que ya que el líder del estado emitió órdenes, los gobiernos locales recibirán más o menos presión y que la situación de encubrimiento podría cambiar. Sin embargo, si el sistema mismo no se revoluciona, cosas parecidas continuarán sucediendo en el futuro.
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