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Soy un campesino del condado de Li, provincia de Hebei y tengo setenta años. Antes padecía numerosas enfermedades, entre ellas problemas de estómago, vértigos y una enfermedad del corazón. Sobre todo, tenía una necrosis en el fémur, que me hacía difícil desplazarme, sentarme o estirarme. Para dormir, debía sentarme primero despacio con el fin de acostarme. El dolor era muy grande y a menudo pensé que más valdría morir que vivir en tales condiciones.
El doctor decía que la necrosis del fémur es una forma de cáncer que no es letal y que solo podía curarse con una operación de reemplazo de cadera. La sustitución de una cadera en China cuesta 20 000 yuanes; si la cadera es importada cuesta más. Con la hospitalización, el coste total es de 50 000 ó 60 000 yuanes. Le dije al médico bromeando: ¿Soy un campesino de sesenta años, acaso valgo todavía tal suma?
Reflexioné sobre ello. No tenía dinero para la operación. Entonces tomé bastantes medicinas, pero el efecto no era bueno del todo. Uno de nuestros aldeanos me dijo: ¿Por qué no practicas Falun Gong? Yo lo hago desde hace casi diez años y todas mis enfermedades desaparecieron. ¡No tomé ninguna medicina después y tengo 70 años!. Después de entender lo que decía, no lo creí completamente en aquel momento. Yo pensé: Si la práctica de Falun Gong es buena, ¿por qué el gobierno central hace tantos esfuerzos para suprimirla?
Cuando los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista fueron publicados a finales de año, los leí todos atentamente. Los Nueve Comentarios evalúan al PCC y ofrecen un análisis y unas revelaciones completas de la naturaleza malvada del PCC, de la cultura del partido, de su régimen tiránico y su historia de matanzas, sus maneras de gángster y su oposición depravada a la naturaleza benévola del universo. Esto me mostró claramente la naturaleza malévola del partido. En consecuencia decidí retirarme del PCC.
Luego volví a pensar en las declaraciones de mi amigo lugareño. En enero de 2005, emprendí sinceramente la práctica de Falun Gong. Leí Zhuan Falun y otras conferencias del Maestro Li, de principio a fin. Después de varias lecturas de Zhuan Falun, comprendí el fin de vivir en este mundo como ser humano. Seguiría los principios de la Ley Verdad, Benevolencia y Tolerancia y actuaría en consecuencia.
Poco tiempo después de comenzar a estudiar la Ley (Fa) y practicar los ejercicios, todas mis enfermedades desaparecieron. No tengo ningún dolor en mi cuerpo. Puedo desplazarme libremente. Después de examinarme en el hospital, los médicos confirmaron que la necrosis del fémur había desaparecido completamente. Ahora no tengo más dificultades en recorrer con mi bicicleta largas distancias. Doy las gracias al Maestro y a Falun Dafa.
Versión en chino disponible en:
http://www.minghui.org/mh/articles/2005/7/21/106667.html
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