El 17 de septiembre de 2005, los turistas afluían por las calles de la capital de Ucrania. Los carteles que se habían expuesto a ambos lados de la calle, llamaban poderosamente la atención porque ponían de manifiesto cómo el Partido Comunista Chino (PCC) ha perseguido al pueblo chino desde su llegada al poder. La actividad fue organizada por la rama ucraniana del periódico internacional Dajiyuan, con el fin de manifestar su apoyo a los 4.3 millones de chinos que han causado baja en el Partido.
Los ucranianos sufrieron la opresión del Partido Comunista Soviético y por eso ellos no tienen ilusión alguna sobre la naturaleza de un partido comunista. Aportaron un gran apoyo a la denuncia del espectro depravado del Comunismo y expresaron su alegría y su apoyo por las dimisiones del Partido que hasta hoy se están produciendo en China a gran escala. Comentaban que los chinos comienzan a desprenderse del control del Partido Comunista y a escoger sus propias vidas.
Algunos practicantes ucranianos se unieron a la actividad. Desde 1999, el Partido Comunista Chino llevó una campaña de odio para perseguir a 100 millones de personas que practican Falun Gong. Los practicantes esperaban que esto pudiera ayudar a más gente a comprender la naturaleza perversa del PCC y a ver los abusos de los Derechos Humanos que han sido perpetrados contra los practicantes de Falun Gong, gente que se esfuerza por vivir según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Esta persecución va en contra de la naturaleza humana y debe acabarse inmediatamente.
Mientras el organizador transportaba las mesas de exposición antes de la actividad, algunas señoras vieron los carteles y vinieron al lugar de la actividad, curiosas para ver lo que pasaba. Sólo cuando tuvieron entre sus manos un folleto de información se fueron satisfechas.
Alrededor de las mesas de exposición, a menudo oíamos a la gente comentar: "gracias por informar a la gente de tales hechos. Si todos los chinos se despiertan, el PCC se desintegrará como lo hizo la Unión Soviética”.
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