Del 11 al 15 de abril de 2006, los practicantes de Falun Gong del Reino Unido llevaron a cabo actividades cerca de la oficina del Primer Ministro en Downing Street, distribuyendo información a los transeúntes, recogiendo firmas para una petición, denunciando los casi siete años de la persecución y genocidio de practicantes de Falun Gong por el Partido Comunista Chino y en particular, la atrocidad de la extracción de órganos de practicantes todavía vivos para su venta en los campos de trabajo y campos de concentración después de incinerar los cuerpos para destruir las pruebas. Hicieron un llamamiento al Gobierno del Reino Unido y a la Comunidad Internacional para que presten atención y lleven a cabo una profunda investigación sobre la persecución de los practicantes de Falun Gong en los campos de trabajo forzados con el fin de parar la tentativa de destruir a los testigos y socorrer a los practicantes de Falun Gong que todavía sobreviven en los campos de trabajo forzados en toda china
Un practicante dijo: “Como el tiempo no era bueno el primer día de nuestras actividades, nos sentíamos profundamente oprimidos”. Luego, en el curso de la actividad cada vez más gente que trabaja en Downing Street se enteró de las atrocidades y la persecución que actúa con rigor en China hoy mismo y la atmósfera se hizo menos pesada. Algunos no aceptaban la información del primer y del segundo practicante, pero disminuían sus pasos y cogían los documentos de las manos del tercero. Mucha gente que leyó la información el primer día, firmó la petición volviendo a pasar el día siguiente. La policía de servicio en Downing Steet también leyó la información. Algunos policías leyeron atentamente tomándose todo su tiempo. Algunos vinieron a saludarnos en el momento de su servicio al día siguiente.
Después de conocer la crueldad de las acciones del PCC que extirpó los órganos de practicantes de Falun Gong aun con vida en los campos de trabajo forzados y los campos de concentración para su venta después de incinerar sus cuerpos para eliminar las pruebas, un hombre dijo conocer las condiciones de los derechos humanos en China y la persecución que tenía curso. Dijo que si esa persecución se produjera en otro país, saldrían fatalmente algunos testigos. Pero en China, los testigos que hablaran serían asesinados. Dijo que si el mundo conociera la verdadera situación de los derechos humanos en China, el PCC no podría continuar más la persecución.
Un profesor pidió una decena de impresos. Dijo que iba a organizar un debate sobre los derechos humanos y la persecución de Falun Gong en su clase. Otra señora dijo que ella misma iba escribirles cartas a los diputados para que conozcan estas atrocidades. Preguntó a los practicantes: "¿Van a continuar oponiéndose a la persecución hasta el fin?” Escuchando una respuesta positiva, se mostró muy satisfecha y les deseó buena suerte.
Después de que un practicante chino hablara de la persecución del PCC, un hombre dijo: "Aquí en el Reino Unido está seguro". “Aunque vivo en el Reino Unido, recibí varias llamadas amenazadoras y perturbadoras de China continental. Robaron en mi casa durante el Nuevo Año Chino”, respondió el practicante. El señor quedó muy sorprendido por el hecho de que el PCC persiga también a practicantes de Falun Gong fuera de su país.
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