El Viernes Santo, un nuevo acto de apoyo a los practicantes de Falun Gong en China se llevó a cabo en la ciudad de Brno.
Falun Gong se practica libremente en el mundo entero y su fundador, el Sr. Li Hongzhi, recibió reconocimientos y galardones por parte de varios gobiernos de diferentes países. Contrariamente, los que practican Falun Gong en China son brutalmente perseguidos. Los crueles métodos empleados por el gobierno comunista, que pretenden exterminar a esta inocente gente, superan la imaginación.
Aunque el régimen comunista no escatima esfuerzos para disimular las pruebas de las atrocidades cometidas, la información sale sin embargo a la superficie parcialmente, cosas que son chocantes y difíciles de creer.
Recientemente, mucha gente conoció la verdad sobre los numerosos campos de concentración en China de los que nadie ha salido jamás con vida.
La gente detenida en tales campos no está considerada sino como materia prima. Los órganos son extraídos de los presos y en la inmensa mayoría de los casos mientras se encuentran aun con vida. Los órganos entonces son vendidos para sacar beneficio. Tras la extracción, los cuerpos son introducidos en un incinerador para destruir toda prueba.
La población de Brno conoció la verdad el Viernes Santo y muchos de ellos quedaron profundamente conmovidos. Los campos de concentración nazis aún se encuentran presentes en los espíritus de numerosos checos.
Era algo evidente para una parte de la población gitana. Estas personas, a la primera mención de las atrocidades en los campos de concentración chinos, se precipitaron para firmar la petición. Un anciano después de conocer la verdad gritó: "No, no, nadie puede hacer esto. Esto no puede ocurrir", acercándose a la mesa para firmar la petición. Una anciana se conmovió cuando los practicantes le explicaron los hechos sobre las extracciones de órganos y la persecución de Falun Gong en China; no sabía leer ni escribir pero su expresión de apoyo testimoniaba su buen corazón.
La historia está repitiéndose de nuevo en otro país, con un régimen diferente pero con la misma crueldad.
Los practicantes de Falun Gong que participaron en la huelga del hambre distribuyeron varios miles de octavillas de información sobre los campos de concentración en China y también información sobre los Nueve Comentarios y las renuncias al Partido Comunista. Numerosas personas decidieron apoyar con su firma para poner fin a las atrocidades en los campos de exterminio. Al final de las actividades, había cerca de 300 firmas en la petición que pedía una investigación sobre estos crímenes en China.
Agradecemos de todo corazón a quienes mostraron su apoyo y expresaron su solidaridad. Ellos aseguran su propio futuro brillante.
Versión original en checo disponible en:
http://www.cz.clearharmony.net/articles/200604/414.html
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