LAS INFORMACIONES sobre la sustracción ilegal de órganos en China están respaldadas por numerosos elementos sólidos, afirmó un grupo de defensores de los derechos humanos venidos de los Estados Unidos, Israel, Australia y Polonia, en la celebración, el 9 de mayo en Auschwitz, del Foro titulado «Nunca más: un llamamiento al mundo». Reunidos en el Centro para el Diálogo y la Oración, los participantes también pidieron una investigación internacional urgente sobre estas informaciones, para impedir una posible "limpieza" de los presos vinculados por las extracciones de órganos, antes de la implantación en China de una nueva ley sobre donación de órganos. «Las cifras no cuajan», afirma el Dr. Jianmei Yu. El único modo de explicar la diferencia entre el número oficial de ejecuciones [el régimen chino reconoce ahora extraer los órganos de los condenados a muerte], y el número real de trasplantes en China, anunciado en las páginas de internet de los hospitales, es que existe en alguna parte un gran "banco vivo" de órganos.
El Profesor Sen Nieh, rodeado de congresistas, habla en la celebración del foro «Nunca más: un llamamiento al mundo», el 9 de mayo en Auschwitz. |
BANCOS GIGANTES DE ÓRGANOS
En noviembre de 2005, el viceministro chino de Salud, Huang Jiefu, supuso que el 95 % de los órganos trasplantados en China procedían de condenados a muerte, información rápidamente contradicha por otros representantes del gobierno. Sin embargo, en uno solo de los 400 hospitales que realizan trasplantes en China, el Centro de Trasplantes de Tianjin, lleva a cabo más operaciones cada año que la suma de todas las ejecuciones de presos en China, dice el Dr. Jianmei. Después de las primeras revelaciones sobre la existencia de un verdadero "campo de la muerte” en Sujiatun, en la ciudad de Shenyang, el régimen comunista chino apresuradamente promulgó una "legislación temporal" sobre las donaciones de órganos, considerando restringir las extracciones de los presos.
Informadores en China sugirieron que esta legislación era un mensaje que recomendaba a las personas implicadas "cerrar el negocio" antes de la posible llegada de investigadores internacionales. Periodistas que llamaron a diferentes centros de trasplantes en China durante abril, descubrieron que numerosos hospitales invitaban a sus futuros pacientes a operarse lo más rápido posible, porque la oferta iba a disminuir pronto. Esto hizo temer lo peor a los observadores: la "utilización de un stock" de cuerpos humanos antes de la promulgación de la nueva ley.
LAS VÍCTIMAS DEL GENOCIDIO JUDÍO HABLAN
Los congresistas israelíes trajeron con ellos una petición firmada por más de 10.000 judíos, en la que se pedía fuera planteado en Auschwitz la cuestión de los campos chinos de la muerte. Larisa Vilsker, cuyo padre es uno de los supervivientes del holocausto de su familia de judíos polacos, explica la movilización: «En toda mi existencia jamás habría podido aceptar o creer que tales cosas se producirían de nuevo». «Centenares de miles de personas son retenidas en campos para extraerles sus órganos y luego venderlos… Tengo la obligación moral de apelar, con su ayuda, a la comunidad internacional, para revelar rápidamente el centro de esta perversidad».
* * *
Se autoriza la impresión y circulación de todos los artículos publicados en Clearharmony y su contenido, pero por favor cite la fuente.