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A finales de 2005, los practicantes de Falun Gong celebraron una actividad en Beroun, ya que tenían la posibilidad de dar a conocer a las personas reunidas allí la cruel persecución a la cual hacen frente los practicantes en China en los últimos siete años. Una de las personas era profesor. Dijo que ya estaba al tanto de la persecución y nos pidió volver a su clase para exponer la situación en China. Por supuesto le prometimos volver.
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Comenzamos por hablar de lo que es Falun Gong, después explicamos la persecución del régimen comunista. Luego los futuros estudiantes miraron nuestra película documental "Llamamiento a China, llamamiento al mundo". Los alumnos se mostraron muy interesados por la cuestión de los derechos humanos, también comenzamos sin vacilación a hablar de los campos de concentración chinos, donde se extraen los órganos de los practicantes de Falun Gong mientras aun están vivos. Tuvimos tiempo y pudimos hacer una demostración de los ejercicios de Falun Gong.
Los gestos en las caras de los alumnos expresaban su desaprobación por el inconcebible sufrimiento de los practicantes en China, simplemente porque no quieren renunciar a su creencia en la bondad de Falun Gong. Pudimos entender rápidamente "Es demasiado terrible”. A pesar de esto, la atmósfera estaba relajada y todos los alumnos escuchaban atentamente e incluso reaccionaban con espontaneidad. Querían saber más sobre la práctica de Falun Gong, sobre sus orígenes, su historia, sus principios y sobre la enseñanza. Todos ellos firmaron la petición que pedía una investigación independiente sobre los crímenes de la extracción de órganos de los practicantes de China.
Indicamos que el tablón de anuncios del pasillo de la escuela evocaba la terrible historia del campo de concentración nazi de Terezin, que originó en la humanidad un retroceso y una advertencia. Todos nosotros esperamos que este retroceso adquirido de esta historia sangrienta baste para que la gente tome en serio la información sobre los campos de concentración en China y condene las atrocidades.
Algunos de los campos de concentración secretos han sido construidos cerca de hospitales y según testigos, los órganos internos de los practicantes de Falun Gong son extirpados cuando todavía están conscientes. Médicos de algunos de estos hospitales también confirmaron que los órganos que ofrecen para los trasplantes vienen de practicantes de Falun Gong y prometen que pueden encontrar los órganos solicitados en algunos días. En Occidente, la gente habitualmente debe esperar varios años o más para obtener un órgano.
Versión original en checo disponible en:
http://www.cz.clearharmony.net/articles/200604/427.html
Versión original en francés disponible en:
http://fr.clearharmony.net/articles/200605/26543p.html
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