La cruel alimentación forzada que soporté en un campo de trabajos forzados

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Mientras fui víctima de torturas bajo la persecución en el hospital de un campo de trabajos forzados mantuve mi creencia en "Verdad-Compasión-Tolerancia.”

El encargado del campo de trabajos forzados me dijo una vez, “Tengo una cupo de muerte aquí; así que es realmente normal que bastante gente muera aquí. ¡Nadie puede ver lo que pasa dentro de este campo de trabajos forzados! Entonces, después de su muerte, yo puedo hacer que los prisioneros den un falso testimonio, que digan que te suicidaste. ¡Es muy fácil de hacer! Con tal de que los recompense con un poco de favor, se apresurarán a aceptar, como perros. Incluso podría escoger un día especial como el cumpleaños de su Maestro para hacerlo. Después, podríamos invitar a los reporteros de la TV a venir, diciéndoles cómo se volvió fanático un joven estudiante de universidad y sacrificó su vida por su Maestro, con la esperanza de ir al cielo suicidándose. Alguien lo hizo en el pasado (el personaje principal en el "incidente" escenificado de "auto-inmolación"), y ahora lo hizo este tipo. Mientras tanto, haremos ver cuánto nos entristece aquello..."

La alimentación forzada de larga duración bajo esta persecución fue bastante mala -después de un rato el largo tubo dio algunas vueltas y formó un nudo en mi estómago. Los torturadores usualmente lo dejaban dentro de mí durante diez días o más. No estaba bien asegurado, causándome raspaduras mientras respiraba. Como consecuencia vomité una gran cantidad de sangre. Algunas veces, el tubo fue quitado y reinsertado por prisioneros que encontraban placer en torturar a los practicantes. Uno de ellos dijo una vez, "Mientras lo estábamos haciendo, nos sentimos tan felices como si limpiáramos un sistema de alcantarillado..."

Un médico del campo dijo una vez, "casi podía imaginar cómo podría él responder a la descarga eléctrica en su boca. En realidad, yo quería meter el bastón eléctrico dentro de su boca y electrocutarle. Qué pena que él no lo pudiera soportar ahora”. (Estaba demasiado débil en aquel entonces y al médico le daba miedo responsabilizarse si muriera.)

Otro miembro del equipo médico del campo me dijo, "No insertamos el tubo de alimentación forzada en el estómago porque queramos prolongar su vida. Sólo hacemos que se retuerza un poco cuando su sistema digestivo demuestra atrofia severa y pérdida completa de función. Lo que nosotros en realidad queremos es hacerle pasar hambre”.

Las numerosas personas que participaban en estos abusos recibieron retribución inmediata como pústulas en el cuerpo, caras hinchadas y deformadas, órganos ulcerados, descensos o reducción salarial, etc. Algunos incluso tenían sueños horribles durante todo el día y pedían permiso para marcharse.

Puesto que me opuse a la persecución rehusando hacer trabajo forzado, recitar reglas de la prisión o llevar puesto el uniforme de la prisión, los guardias me daban con una tabla de madera de varios centímetros de grosor.
Para impedir que contara en voz alta la verdad de Falun Gong remojaron una sucia toalla en aguas residuales asquerosas y me amordazaron con ella. Luego envolvieron mi cabeza entera con cinta empaquetadora e insertaron tubos en mi nariz. Estuve a punto de morir por asfixia y tuve varias experiencias entre la vida y la muerte. También me torturaron con "el banco de la muerte" y “la cama de la muerte” durante más de 40 días. El apretamiento excesivo rompió varios pedazos de la correa de cuero de vaca que se usaba para inmovilizar mi cuerpo. Más tarde la cambiaron por unas "esposas suaves" hechas de lona gruesa y tiras de plástico sintético para empaquetar. ¡Apretaron aquellas aún más! Aunque ninguna de las lesiones fueron visibles externamente, mi cuerpo entero mostraba edema y un color morado oscuro.

Ya no tenía ninguna sensación física y la existencia de mi cuerpo se convirtió en una carga. En las circunstancias extremas, mi cuerpo se sintió tan ligero que fue como flotar en el aire. Recobré las sensaciones físicas aproximadamente un año más tarde.

Habiendo observado la situación real, uno del equipo médico le dijo privadamente a un guardia, "de haber llegado yo un segundo más tarde, esta persona estaría completamente minusválida". También me privaron del sueño y de acceso al inodoro, aparte de humillarme en otras formas diversas.

Los guardias les dijeron muchas veces a los prisioneros que torturaban, "Con tal de que él esté vivo, tenéis libertad para aplicarle cualquier método por cruel que sea. Si ocurre cualquier cosa, nos encargaremos de ello, porque ésta es una orden de la autoridad superior”.

Después de varios meses de una batalla feroz entre el bien y el mal, muchos prisioneros, policías y médicos aprendieron la verdad y se volvieron respetuosos hacia Falun Dafa. Muchas de las personas que habían participado en la persecución pidieron perdón. Algunos guardias incluso quisieron leer el libro y aprender los ejercicios. El mal ha agotado todos sus métodos. Una vez, después de un examen físico completo, el encargado del campo de trabajo vino a hablar conmigo, "Pensamos ponerle en libertad y enviarle a casa. Estamos trabajando en el asunto y necesitamos su cooperación; por ejemplo, después que esté fuera, no mencione mi nombre... pensamos enviarle a un lugar secreto y completamente aislado fuera del campo de trabajos forzados. Nadie sabe nada sobre el lugar excepto usted, ya que no tiene relación con nosotros. Descansará allí durante algún tiempo. Y después de su recuperación, se irá a casa..."

La única cosa que supe fue que no debía cooperar con cualquier arreglo de los malhechores y debía pedir una liberación incondicional. Al final dejé el campo de trabajos forzados abiertamente y con dignidad.

Pronto, escuchamos las noticias de que varios practicantes Falun Gong habían muerto al ser acosados en el campo de trabajos forzados. A muchos de sus parientes ni siquiera se les permitía ver los cuerpos.

Después de conocerse las horrendas noticias de que los órganos de practicantes de Falun Gong vivos son extirpados en los campos de trabajos forzados del PCCh, las prisiones, los campos de concentración secretos y los hospitales, sospecho que en aquel entonces fui elegido como candidato para la sustracción de órganos mientras estaba vivo.

Fecha de edición: 4/6/2006
Fecha del artículo original: 30/5/2006
Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2006/5/30/73900.html

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