1. Con mis propios ojos fui testigo al ver cómo 6 ó 7 policías rodearon en una sala a una joven madre con su hijo de 5 años y la asaltaron. El niño gritaba, “señor, por favor no golpee a mi mamá…” las plegarias del chico no evocaban algo humano en los policías, y en vez de eso arrastraron al niño afuera de la sala. La joven madre mantuvo un pensamiento, “Soy practicante de Falun Dafa. Debo sostener la verdad. No debo abandonar a Falun Dafa. Mientras aguantaba los golpes de los policías, ella pensaba, “Hijo, debes ser fuerte…”
2. En el distrito Songshan, ciudad de Chifeng, había una mujer llamada Bai Jingzhen cercana a los 60 años. Los policías la arrastraron desde el cuarto piso hasta la planta baja del edificio. La mujer gritó, “¡Falun Dafa es bueno! ¡Mi Shifu es inocente! ¡Los practicantes de Falun Dafa son inocentes! ¡La policía persigue a gente buena!” En ese momento se desarrollaban algunas reuniones en el segundo piso. Mucha gente vio a los policías pateando y golpeando a una mujer mientras la arrastraban bajando las escaleras. Sin embargo, ni siquiera una sola persona se atrevió a ponerse de pie en contra de la presión y detener el abuso del poder de la policía.
3. El policía de Baoshan, Zhang Haiqing, se paró con sus botas sobre la cabeza de la Sra. Zhang Xiuxia, y con sus botas le hizo rodar la cabeza contra el piso. Tanto su cabeza, como la cara y orejas se hincharon malamente, lágrimas y sangre rodaban por sus mejillas.
4. El policía de Hongshan usó alambres para juntar los pezones de (alias) Li Yuan y luego la pateó sobre el piso, se paró sobre su cuerpo y sobre su cabeza, y la electrocutó con bastones eléctricos.
5. Había una practicante de Falun Dafa, Zhou, de la provincia de Liaoning que estaba ilegalmente detenida en el Centro de Detención Chifeng. Una noche durante el período de detención, el policía la llevó a un sitio desconocido. La sala estaba llena de aparatos de torturas y usó con ella todos esos aparatos durante toda la noche. Al día siguiente cuando fue llevada de regreso, todos los que la vieron quedaron sorprendidos y sin palabras. Su piel y carne estaba agrietada. Sus nalgas habían sido electrocutadas con bastones eléctricos y se veían quemadas y achicharradas. No podía sentarse ni acostarse de espaldas y sólo podía acostarse boca abajo. Su pelo había sido halado tan duro que sólo le quedaban unos pocos mechones.
6. Conozco a una señora joven y bonita. Ella dijo, “A la edad de nueve años fui separada de mi madre, porque la enviaron a la cárcel. Mi niñez estuvo llena de miedo, dolor, y pesares. Pocos años más tarde, terminó su periodo de prisión, pero debido a que se negó a renunciar a Falun Dafa, le extendieron su término de detención. Después que ella regresó a nuestra casa, nos acosaban constantemente. Una vez un grupo de policías llegó a nuestra casa y nosotros resistimos a sus pretensiones de llevársela por diez horas. Mi madre estaba en el segundo piso y le dijo a la gente que se había juntado, que Falun Dafa es bueno y les expuso los crímenes malvados del Partido Comunista Chino (PCCh) en contra de Falun Dafa. Todos los espectadores quedaron conmovidos con su charla. Algunos de los oficiales de policía incluso le hicieron a ella la señal de pulgares arriba y la vivaron.
“Mas tarde con la ayuda de gente de buen corazón, pudo escapar del segundo piso y abandonó nuestro pueblo natal para evitar el arresto. Desde entonces, nuevamente hemos estado separadas. Han transcurrido siete años y he pasado de ser una pequeña niña a una joven señorita, pero mi madre no está consciente de cuan alto ha crecido su hija. ¿Cuándo podré ver nuevamente a mi mamá?”
La historia de esta joven señorita rompe el corazón. Lo que aterra es que incidentes similares aún siguen ocurriendo en China.
Apelamos a la gente de consciencia para que detengan los actos de violencia del Partido Comunista Chino y paren la persecución contra practicantes de Falun Dafa.
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