La gente ignoraba de dónde venía Shi Dao Shun. Todo lo que sabían era que vivía en una choza de cañas que había construido en un lugar tranquilo y retirado. Dao Shun no tenía dinero y solo comía una vez al día. El resto del tiempo meditaba. Las serpientes y las ratas se ocultaban a menudo bajo su cama y vivían todos en paz. Un día un tigre fue a la choza y Dao Shun le habló del Dharma. Una vez alguien fue a visitarle y al ver al tigre dio media vuelta y se fue. Le dijo que volvería de nuevo cuando el tigre se hubiera ido. Dao Shun dijo al tigre: "Como mañana volverá la visita, deberías irte durante el día."
Durante las etapas iniciales de la fundación de la región de Kaihuang en la dinastía Sui, Dao Shun interpretaba el Dharma para los campesinos e iniciaba a algunos de ellos para convertirse en monjes o monjas. Pero se negó a iniciar a una mujer. Le dijo: "Te reencarnarás en una vaca. La aparición está ya allí. No puedo salvarte aunque te inicio para que seas monja." Algunos no lo creyeron. Dao Shun les dijo: "Los que no lo creen pueden subir sobre la sombra de la cola detrás ella y será incapaz de moverse". Los que dudaban pisaron sobre la sombra detrás ella. La mujer quedó inmovilizada. Todo el mundo estaba asombrado y creyeron que lo que decía Dao Shun era la verdad.
La mujer suplicó a Dao Shun que eliminara su karma. Como tenía miedo hizo donación de decenas de miles de dan (unidad de grano) de grano que su familia poseía. Dao Shun la autorizó a rendir reverencia arrepintiéndose sinceramente durante un período de tiempo. Cuando su karma hubo desaparecido, la inició.
Más adelante, Dao Shun viajó por las montañas por el resto de su vida. Nadie sabía dónde se encontraba.
Extracto de "Las Leyendas de los Santos Monjes, vol. 5"
* * *
Se autoriza la impresión y circulación de todos los artículos publicados en Clearharmony y su contenido, pero por favor cite la fuente.