Con la ayuda de los practicantes, el grupo de Amnistía Internacional (AI) de la Universidad Wilmington de Carolina del Norte, patrocinó recientemente un stand de información sobre la persecución de Falun Gong en China. El stand estaba situado en la biblioteca de la Universidad.
Jessica, Presidenta de AI del campus, distribuyó folletos durante dos horas, hablando a todos los que pasaban de la persecución. Animó a numerosas personas a firmar la petición que pedía al congresista local copatrocinar la resolución 610 y boicotear los Juegos Olímpicos si la situación de los derechos humamos en China no mejoraba. Jessica dijo que pensaba que un boicot de los Juegos Olímpicos enviaría un contundente mensaje al régimen chino: "Los abusos de los derechos humamos no serán tolerados". Dijo que el PCCh debía ser responsable de sus acciones. Durante dos horas sin interrupción, la joven habló a todo los que pasaban de las extracciones de órganos practicadas en China de practicantes todavía en vida.
Como los estudiantes venían en gran número a la biblioteca, las conversaciones sobre las extracciones de órganos de los practicantes y el boicot de los Juegos Olímpicos iban a buen paso. Los estudiantes quedaron impresionados al enterarse de los hechos de la persecución y de la extracción de órganos. Muchos de ellos ofrecieron su apoyo y su simpatía hacia los practicantes en China. Dijeron que boicotearían sin duda alguna los Juegos Olímpicos si la persecución no paraba.
Melissa, vice Presidenta de AI sobre del campus, vino para ayudar a distribuir los folletos. Melissa dijo que la persecución debía acabar.
Los estudiantes que vinieron al stand de información tenían actualmente un curso sobre China. Estaban muy interesados en la lectura de los Nueve Comentarios.
Un señor de edad comentó cuán pacífico es el grupo Falun Gong. Los estudiantes vieron a los practicantes protestar de modo pacífico en todas partes del mundo, desde Nueva Zelanda a Nueva York. Una mujer joven dijo que acababa de llegar de Nueva York y que había visto a los practicantes distribuir a menudo folletos y celebrar exposiciones contra la tortura en las calles de Nueva York, pero jamás se había parado para hablar con ellos, pues no comprendía por qué persistían en estas actividades. Estaba feliz al enterarse más de eso y dijo que esperaba que la persecución acabara pronto.
Versión en inglés disponible en: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/10/7/90245.html
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