A las 17h del 8 de marzo el “Espectáculo Chino" llegó a Bratislava, capital de Eslovaquia, para una representación prevista para el día 9 en el Nuevo Teatro Nacional eslovaco. Era la primera visita de la Compañía de las Artes Divinas en Europa Central, un país ex comunista. Una semana antes, se habían vendido alrededor de 1.000 entradas a espectadores ansiosos por ver el espectáculo. Más tarde, numerosas personas que habían oído hablar de la representación no consiguieron entradas y deberán esperar la próxima gira de la compañía por Europa.
Cartas de bienvenida
El Dr. Peter Osusky es el Decano adjunto de la Universidad Comenius de Bratislava. Le gusta la cultura china y sigue de cerca el crecimiento de China en la comunidad internacional. Está muy contento de que la compañía haya podido ofrecer una representación en Bratislava durante su gira y su carta de bienvenida habla sobre todo de la importancia de la cultura en la sociedad humana. "Debemos con toda conciencia proteger la cultura de la sociedad humana y la esencia de la tradición. Sólo así se podrá propagar a las generaciones futuras y solamente entonces el mundo podrá convertirse en un mejor lugar. El PIB en China es actualmente tan elevado que resulta chocante. No obstante, la población del país está descuida. Su trabajo barato no les permite ganarse la vida como se merecen. El Estadio Nacional de Pekín (o nido de pájaros) para los Olímpicos, se ha construido sobre la base de un precio dolorosamente elevado. Por otra parte, la compañía nos muestra otra China, la que puede aportarnos más de cinco mil años de cultura y tradición china".
El Dr. Osusky también habló de la situación actual de China y de cómo la gente no debería guardar silencio y seguir tolerando los regímenes comunistas. "Cuando la gente habla de China bajo el yugo comunista, lo primero que viene a la mente es cómo han falseado los acontecimientos en la historia, perjudicado las tradiciones, persiguiendo las creencias religiosas y dañando la cultura. El Partido Comunista no puede convencer más a la gente que ignorar estas cosas equivale a promover un bonito futuro para China. Los estudiantes reunidos en la Plaza de Tienanmen en 1989 eran los mismos que los jóvenes de la Plaza Oktyabrskaya en Minsk y en las calles de Praga. La historia se repite de nuevo y hoy los practicantes de Falun Gong son perseguidos en China, como ellos mucho antes. Aunque esta gente viene de distinta cultura y país, son todos defensores de su propia fe. Esta gente es digna de nuestro respeto. Por favor, no los olviden, acuérdense de ellos cuando desviamos la vista frente a la injusticia y la violencia y sacrificamos la esperanza y felicidad de un extranjero”.
"Lo que la Compañía de las Artes Divinas nos aporta está basado en la cultura tradicional china con un espíritu y un sentido profundo. Es una fuerte luz brillante que ilumina el difícil camino que la comunidad china debe emprender. Espero sinceramente que los pensamientos de libertad y democracia reflejados por la compañía y ocultos en el corazón de la población china puedan pronto convertirse en realidad".
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