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La Sra. Yang Sufeng, una jubilada de 49 años de edad, que trabajó como empleada en la estación ferroviaria Jijie de la ciudad de Gejiu, provincia de Yunnan, comenzó a practicar Falun Gong en 1998. Ella siguió firmemente las enseñanzas de “Verdad-Benevolencia-Tolerancia” y cada vez se esforzaba para ser mejor persona. Su salud mejoró pronto, tanto física como espiritualmente. El 21 de marzo de 2005, alguien la denunció cuando estaba esclareciendo los hechos y distribuyendo material de información en un área rural de Sandaogou, poblado de Jijjie. El personal de la Oficina 610 y el departamento de policía de la ciudad de Gejiu, la sentenciaron a dos años y medio de trabajos forzados. Allí, fue objeto de unas sesiones de lavado de cerebro y cuando estuvo en el primer campo de trabajos forzados de la provincia de Yunnan la tenían mentalmente presionada. Resultó tremendamente lesionada tanto física como mentalmente y cuando fue puesta en libertad en enero de 2007, su estado era muy débil. El 11 de noviembre de 2007 ella murió en el hospital.
La Sra. Chen Yuecui, nació el 20 de julio de 1952. Fue trabajadora de la Sección de Suministros de Energía de la ciudad de Chongqing y actualmente se encontraba jubilada. En 1999 comenzó a practicar Falun Gong. La policía la arrestó ilegalmente en su hogar al comienzo de 2002, justo antes del Año Nuevo Lunar Chino y la llevaron al centro de detención Maoxiangou en Jiulongpo. En 2004, nuevamente las autoridades la arrestaron y la llevaron al centro de lavado de cerebro Baishiyi en la ciudad de Chongqing. Al cabo de un mes, su familia la llevó a casa pero para entonces se encontraba tan debilitada por las crueles torturas recibidas, que murió el 22 de febrero de 2005.
La Sra. Hou Shuxiu de 61 años de edad, trabajaba para la administración del Buró Forestal Yinchun, ciudad de Hulin, provincia de Heilongjiang. Después de empezar a practicar Falun Gong en 1996, ella experimentó una gran mejoría. En 1998 sufrió un ataque y su familia la envió al hospital. Estuvo hospitalizada durante dos semanas y regresó a casa, sin haberse recuperado completamente. Su esposo y su hija fueron testigos del poder de Falun Gong y ellos también empezaron a practicar. Después que el régimen comunista comenzó la persecución a Falun Gong en 1999, los oficiales de la estación de policía fueron a su casa para obligar a que firmara las tres declaraciones. Ella se negó a hacerlo porque pensó que no es ningún error seguir las enseñanzas de Falun Gong y tratar de ser una mejor persona. Entonces, la policía la amenazó y ante la presión tan grande, tuvo una recaída y volvió a sufrir otro ataque. Por otro lado, su esposo fue “arrestado ilegalmente”. El trauma mental causó que su salud se deteriorara y el 15 de julio de 2005 falleció.
Versión disponible en inglés: http://www.clearwisdom.net/emh/articles/2007/11/25/91601p.html
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