Un policía de una "Oficina 610" (una agencia creada específicamente para perseguir a Falun Gong, con un poder absoluto sobre cada nivel de la administración del Partido y todos los sistemas políticos y judiciales) en el noreste de China, trabajó muy duro para perseguir a Dafa y a sus practicantes, y era un pionero en las detenciones ilegales y en la persecución de los practicantes de Dafa.
Mientras que los practicantes de Dafa siguen clarificando la verdad, este policía finalmente llegó a comprender bien la verdad. Ahora, no sólo apoya a Dafa, sino que ayuda también a los practicantes que no tienen libros de Dafa a obtenerlos de otra comisaría. Llamó incluso al director en persona de esta comisaría y le pidió devolver los libros de Dafa a los practicantes que los necesitaban.
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