El 5 de junio de 2010, dos practicantes de Burdeos y Clermont-Ferrand respectivamente, se encuentran en el departamento de Dordogne con el fin de obtener un stand en la primera celebración de los Derechos Humanos, organizado por "Abogados sin fronteras". Concretamente denunciaron las fuertes ganancias con las sustracciones de órganos de los practicantes de Falun Gong en las prisiones y campos de trabajo de China, sancionado por el régimen chino.
Entre la gente que se paró en el stand, tres mujeres jóvenes, miembros de "Abogados sin fronteras" se interesaron por un informe de investigación titulado "Cosecha Sangrienta" escrito por dos canadienses prominentes, Sr. David Kilgour y Sr. David Matas y que concluye con la realidad de la sustracción de órganos a gran escala sobre practicantes de Falun Gong, que él llama "Una nueva forma del dolor nunca antes vista en este planeta". Dijeron al hablar con los practicantes, que su asociación estaba a punto de ayudar a dos abogados chinos que acababan de defender a una practicante de Falun Gong y que por tanto le habían retirado su licencia. Los voluntarios de otros stands, como los de Amnistía Internacional vinieron para firmar la petición y recogieron documentos de información.
Una parte del stand estaba reservada para la presentación de flores de loto de papel (origami) autora de la iniciativa "Pétalos de paz" y de la historia de la pequeña Fadu, la hija de un practicante que había sido torturado hasta la muerte en China.
Durante la actividad, el presidente de "Abogados sin fronteras" pasó por el stand y fue conmovido por la flor de loto y la historia de "pétalos de la paz". Él cogió una flor de la que eligió cuidadosamente los colores y dijo que también estaba trabajando con la asociación "La Escuela de Derechos Humanos" para niños.
Muchas personas no saben sobre Falun Gong y la gravedad de los crímenes cometidos por el Partido Comunista Chino contra una gran parte de su población que han adoptado los principios de "Verdad-Benevolencia-Tolerancia".
En un momento de intercambio al final de la actividad, uno de los practicantes contó que por la mañana había ido a la panadería y observó que había un lugar donde podía dejar impresos de información después de haber recibido la confirmación de la panadera. Después de haber trabajado en el stand, regresó allí después de mediodía. La panadera entonces le había acogido como si le estuviera esperando y cogió la información y también firmó la petición.
Al final del día, en el momento de recoger el stand muchas personas todavía venían para firmar la petición y ambos practicantes prolongaron su presencia.
Estas experiencias y otras los han hecho conscientes de la importancia de continuar las actividades de este tipo en diversas ciudades de Francia y brinda a la gente la oportunidad de informarse y tomar una posición.
Fue un día armonioso, mucha gente firmó la petición, con mucha cantidad de niños y también de adultos, que se fueron nuevamente con flores de loto en la mano. Cada practicante regresó a su respectivo municipio con una creciente conciencia de la importancia y el efecto de una buena cooperación.
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