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En un evento de campaña en Virginia, una representante de Falun Gong estrechó la mano del presidente estadounidense Barack Obama y le entregó una carta de los practicantes de la disciplina espiritual sobre las denuncias de trabajo forzado y sobre la sustracción de Órganos a practicantes vivos de Falun Gong en China.
Cuando en China observen la fotografía del material entregado en mano, atraerá la atención de los chinos y podrá cambiar algunas mentes allí, mientras que la propia carta puede ayudar a Obama a entender mejor la atrocidad masiva que tiene lugar en ese país.
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| El presidente estadounidense Barack Obama acepta de manos de practicante de Falun Gong una carta que pide su ayuda para detener la sustracción forzada de órganos en vida de los practicantes de Falun Gong en China por el régimen comunista. (La Gran Época) |
En un evento de campaña en Virginia, una representante de Falun Gong estrechó la mano del presidente estadounidense Barack Obama y le entregó una carta de los practicantes de la disciplina espiritual sobre las denuncias de trabajo forzado y la sustracción forzada de órganos a practicantes vivos en China.
Cuando en China observen la fotografía del material entregado en mano, atraerá la atención de los chinos y podrá cambiar algunas mentes allí, mientras que la propia carta puede ayudar a Obama a entender mejor la atrocidad masiva que tiene lugar en ese país.
Karen Gao, una representante de la Asociación de Falun Dafa de Washington DC, entregó en mano la carta al presidente durante una reunión pública con los votantes de la Universidad George Mason en Fairfax el 5 de octubre, pidiendo su ayuda para detener la sustracción forzada de órganos en vida de los practicantes de Falun Gong en China por el régimen comunista. Mientras mira directo a los ojos de la Sra. Gao, el presidente Obama acepta la carta de su mano.
La fotografía del momento es la primera en más de 10 años de un practicante de Falun Gong entregando personalmente información sobre la disciplina de meditación perseguida a un presidente de EE.UU.
Durante 13 años el pueblo chino fue inundado de propaganda para demonizar a Falun Gong y los medios estatales lo mantiene en la oscuridad sobre la atrocidad de la sustracción forzada de órganos en vida.
La foto de la Sra. Gao estrechando la mano del presidente Obama echa por tierra algunas de las narraciones falsas que difunden los medios de comunicación del régimen chino sobre la práctica. Ella pidiendo su ayuda mientras le entrega una carta que describe la "atrocidad más malvada en el mundo", cuando se transmita al pueblo chino, cortará a través del velo de ignorancia que rodea la atrocidad masiva de la sustracción forzada de órganos en China.
Normalmente, el presidente estadounidense no aceptaría casualmente cualquier material en este tipo de eventos. Sin embargo, él se acercó con la mano izquierda, mientras que sus guardaespaldas estaban cerca, observándolo todo, con los ojos fijos en la carta. Y en lugar de pasarla a su personal, Obama la guardó en el bolsillo de su pantalón.
La carta puede ayudar a dirigir la atención de Barack Obama al interés del Congreso estadounidense sobre el tema de la sustracción de órganos en China.
El día anterior, el 4 de octubre, 106 miembros del Congreso de EE.UU., aproximadamente una cuarta parte de los miembros de la Cámara de Representantes de EE.UU., firmaron una carta dirigida a la Secretaria del Departamento de Estado, pidiendo "liberar cualquier información relativa a los abusos de trasplantes en China".
El Investigador Global CQ informó que los investigadores en la sustracción de órganos en China, estiman que entre los años 2000 y 2008, 62.000 practicantes de Falun Gong fueron asesinados a través de la sustracción forzada de órganos en vida. El abogado de derechos humanos, David Matas, co-autor con David Kilgour del revelador libro "Cosecha Sangrienta", calcula que cada año 8.000 practicantes son asesinados durante la sustracción de sus órganos.
La persecución a Falun Gong fue lanzada por Jiang Zemin, ex líder del Partido Comunista Chino (PCCh) en 1999. De acuerdo con el Centro de Información de Falun Dafa, aquellos que practican Falun Gong están sometidos a graves violaciones de derechos humanos por parte del PCCh.
Las autoridades estatales chinas estiman que en 1999, entre 70 y 100 millones de personas practicaban Falun Gong, la cantidad de personas identificadas, la convierte en la más grande de las persecuciones religiosas en el mundo.
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