Cómo un empresario se convirtió en multimillonario

A principios del verano de 2011, empecé a trabajar en un conglomerado en China que es la empresa más exitosa en nuestra región. El propietario es joven, pero ya es multimillonario. Él es dueño de varias empresas y propiedades en toda China; tiene mucho éxito.

Mis amigos en la empresa me contaron la historia llena de éxito del propietario. Él solía ​​trabajar por un salario antes de iniciar su propio negocio con varios socios comerciales. La persecución a Falun Gong en China alcanzó su punto máximo en 2001, fue cuando cientos de miles de practicantes de Falun Gong fueron despedidos de sus puestos de trabajo en los sectores público y privado. Fueron encarcelados, torturados e incluso asesinados al perseverar su fe en Falun Gong, a pesar de que la constitución de China garantiza a sus ciudadanos la libertad de creencia espiritual.

Como su abuela y sus tías practicaban Falun Gong, el dueño sabía que eran personas buenas y responsables, por lo que decidió contratar a practicantes de Falun Gong como empleados. Algunos practicantes acababan de terminar sus condenas y no tenían ingresos. Ellos huyeron hacia esta región para evitar nuevos actos de hostigamiento y persecución en sus lugares de origen. Él les proporcionó un refugio seguro y una fuente estable de ingresos. Cuando arrestaban a sus empleados por esclarecer la verdad sobre Falun Gong, a través de distribuir material informativo o de colgar pancartas con los hechos importantes sobre Falun Gong, él acudía a la policía para obtener su liberación. Su negocio comenzó a despegar después de unos pocos años, adquirió varias empresas hasta convertirse en un conglomerado que prácticamente ha monopolizado la industria en la región.

Una vez él dijo a una de sus tías: "Tengo que contratar a dos personas para que hagan el trabajo de un practicante de Falun Gong". Esto demuestra que no sólo confiaba en los practicantes de Falun Gong sino que también reconocía su excelente ética de trabajo.

Él facilitó a los practicantes oportunidades de trabajo y ellos a cambio le ayudaron a prosperar su negocio.

El departamento que hace el control de calidad es uno de los más críticos de su empresa de suministro de materia prima que es una de sus filiales comerciales. El personal del departamento en su mayoría eran practicantes de Falun Gong. La materia prima deben ser inspeccionada y aprobada por el personal de control de calidad antes de ser comprada. El departamento de control de calidad por lo general compra la materia prima por un total de cifras de ocho dígitos en yuanes cada año. Una vez que la materia prima ha sido vendida a nuestra empresa, los capataces pagan a sus trabajadores por la materia que ellos han producido. No hace falta decir que es crucial para los capataces vender la materia prima a un buen precio. Esto significa también que el personal de control de calidad puede fácilmente sacar ventaja de su posición para obtener beneficios secundarios lucrativos al aceptar sobornos. Se dice que el personal regular de control de calidad puede conseguir fácilmente la suma adicional de 8.000 a 10.000 yuanes al mes y los administradores en el departamento de control de calidad, cantidades que van de cinco a seis dígitos al mes.

Como practicante de Falun Gong, nunca trataría de obtener beneficios económicos a costa de mi integridad. Yo solía trabajar con un compañero practicante mayor como inspector de calidad en el departamento de control de calidad. A menudo les decíamos a los capataces y a sus trabajadores: "Vamos a pagar lo que las materias primas valen. Nos aseguraremos de seguir las reglas y directrices de nuestra empresa. Tengan la seguridad de que nosotros nunca les pagaremos menos de lo que deberíamos".

No nos creían al principio, pero después de un tiempo me dijeron:" De verdad nos han estado pagando bien. Somos muy afortunados de tenerlos como inspectores de calidad". Fue sólo entonces cuando les conté que soy un hombre de integridad porque practico Falun Gong. Empecé a aclararles los hechos acerca de Falun Gong y les convencí para que renunciaran a las organizaciones estudiantiles del partido comunista chino a las que se habían afiliado en su juventud. Muchos trabajadores llegaron a conocer que es realmente Falun Gong y a las organizaciones estudiantiles del partido comunista chino renunciaron a las organizaciones estudiantiles del PCCh a las que alguna vez juraron lealtad durante el período escolar.

Un día, después de vender un lote de materia prima, un capataz trató de darle 3.000 yuanes al practicante mayor con el que yo trabajaba. Al entregarle el dinero, el capataz le dijo al practicante: "Gracias por cuidar de mi gente". El practicante rechazó el dinero amablemente. Otro capataz quiso entregar al practicante cuatro cajas de fruta fresca antes del año nuevo chino, pero también las rechazó. El capataz no le entendió y al día siguiente trató de darle 300 yuanes en lugar de las frutas, pero el practicante nuevamente lo rechazó.

Es importante para un practicante de Falun Gong no dejarse tentar por el dinero, pero también es importante tratar siempre a las personas con amabilidad, incluso en situaciones difíciles en el trabajo. La gente siempre va a tratar de vender materia de segundo grado al precio la del primer grado o al menos a un mejor precio de lo que realmente valen. Es importante para mí, en mi trabajo de control de calidad actuar con táctica al negociar los precios para evitar resultados indeseables sin comprometer mi integridad.

Cuando hay defectos en la materia prima, fijo un precio razonable basado en la calidad. Por lo general los trabajadores no discuten porque conocen la calidad de la materia prima. Naturalmente siempre hay alguna persona que hará un escándalo. Sin embargo, yo siempre razono de manera amable y cordial. Pueden decirme lo que sea pero siempre les respondo con una sonrisa cordial. Después de unas cuantas transacciones, siempre terminan por sentirse avergonzados por su mal comportamiento y se disculpan varias veces.

Los practicantes que trabajan como inspectores de calidad le dirían a los capataces y sus trabajadores al llegar a un acuerdo: "Todos queremos ganarnos la vida. No hay nada malo en querer ganar más dinero, pero creo que este es un precio razonable para este lote de materia. Mi jefe es el que paga, no yo, así que no tengo ninguna motivación para pagarles menos. Espero que todos entiendan de dónde vengo".

Los trabajadores dijeron que para ellos los practicantes de Falun Gong son muy honestos y racionales, por lo que disfrutan charlar con nosotros; aprovechamos la oportunidad para esclarecerles la verdad sobre Falun Gong. Cada vez que viajamos a diferentes áreas para hacer la inspección de calidad, nos llevamos una bolsa de material para informar sobre Falun Gong además de amuletos. Cuando los colocamos sobre un mostrador de inmediato la gente empieza a cogerlos. Por lo general al terminar la inspección de calidad, los trabajadores nos rodean con ganas de compartir las cosas buenas que les sucede al conocer la verdad sobre Falun Gong. Algunos de ellos quieren saber más acerca de la práctica después de haber visto o leído la información que les damos. Nos dijeron que ya no van a creer nada de la propaganda puesta en marcha por el régimen comunista chino que incita al odio en contra de Falun Gong.

Todos los practicantes de Falun Gong en el departamento de control de calidad han estado trabajando sin descanso para esclarecer los hechos, lo hacen una vez después de terminar su jornada laboral por la cual reciben un salario. Por lo tanto, los trabajadores aquí saben que Falun Gong es bueno y que está sufriendo una injusta represión. Pienso que es por eso que estos trabajadores no han tenido ningún accidente de trabajo o lesiones graves en los últimos años desde que el dueño comenzó a contratar a practicantes de Falun Gong.

El propietario no practica Falun Gong, pero él confía que los practicantes van a hacer bien su trabajo y que no le van a robar.

Que seamos capaces de continuar siendo honestos e incorruptibles ante las tentaciones diarias dice mucho de las enseñanzas de Falun Gong. Esta es la razón por la que Falun Gong fue capaz de atraer a 100 millones de practicantes en China en un corto lapso de siete años. El régimen comunista chino decidió a eliminar a Falun Gong en 1999, pero la práctica sigue siendo bien recibida en más de 100 países de todo el mundo. A pesar de que China sigue siendo afectada por la represión de Falun Gong, cada vez más chinos llegan a enterarse de que la propaganda de odio es completamente falsa y que Falun Gong es una buena práctica de cultivación.

Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2013/6/2/亿万富翁的明智之举-274803.html

Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2013/6/25/140664.html