Viajes al Oriente: El vínculo con China de una Sueca (parte 1)

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Yvonne, una experta en finanzas, llegó a conocer Falun Gong en Suecia en 1998 y su relación con China desde entonces ha evolucionado. Sus dos viajes, el primero durante el Año Nuevo de 1999 y el segundo en noviembre 2001 fueron muy diferentes debido a que la persecución a Falun Gong en China comenzó en julio de 1999.

"Tengo muchas ganas de volver a China nuevamente, cuanto antes mejor. Quiero ver a mis compañeros practicantes, no ir allí y ser encarcelada [como la última vez]. Echo de menos la celebración del Año Nuevo que tuvimos en Dalian. Extraño a mis amigos allí. Sé que muchos de ellos ya no están más, como resultado de la persecución. En cuanto a aquellos que aún viven, ¡qué maravilloso sería si nos volviéramos a ver! ¡Sueño con ese día!", dice Yvonne.

1. Llegar a conocer Falun Gong por una casualidad

Yvonne, una practicante sueca

Yvonne es de origen sueco. Ella tiene una vida feliz, trabaja en el departamento financiero de una empresa de construcción.

A ella y a una amiga les gustaba experimentar cosas diferentes, tales como las corridas, el esquí y Tai Chi. Estaban siempre en búsqueda de cosas nuevas. Un día, su amiga le mostró un anuncio en el periódico Gothenburg Post: "Mira Yvonne ¿deberiamos probar esto? ¡Falun Gong!". A lo que Yvonne respondió sin pensarlo dos veces: "¡Por supuesto, vamos!".

El 11 de octubre de 1998, Yvonne asistió al taller de Falun Dafa realizado en la calle Estocolmo en Gotemburgo. Fue su primer encuentro con Falun Gong. Alguien estaba mostrando los movimientos en el escenario y la gente trataba de imitarlo.

Cuando Yvonne se les unió, ella pensó: "Oh, esta es una clase para principiantes". Al mirar a su alrededor notó que los movimientos eran relajantes y suave. De repente, sintió que algo le zumbaba en las palmas de las manos. Se puso perpleja. Ella dijo: "No puedo explicar lo que sentí, pero algo estaba allí. Mi amiga no sintió nada".

Yvonne quedó impresionada por esa sensación extraordinaria que tuvo la primera vez que hizo los ejercicios. Ese día ella obtuvo una copia del libro de Falun Gong, "Zhuan Falun". Había alrededor de 40 personas en el taller y se dividieron en grupos más pequeños para leer el libro.

Yvonne tuvo la sensación de que Falun Gong podría ser algo más que ejercicios. "Recuerdo claramente a un practicante que dijo con un tono determinante de voz que esto era muy serio y muy importante. La forma en que lo dijo, me hizo pensar que era de hecho algo muy serio, no se trataba de un ejercicio simple ni era sólo una diversión".

A pesar de que ella no sabía cuán profunda era Falun Gong, gracias a la sensación que sintió en su cuerpo, supo que esto era algo diferente e increíble. Quiso entonces saber más de Falun Gong.

Durante el taller, varios practicantes suecos hablaron de sus planes de ir a China después de la Navidad. Yvonne se emocionó: "¡Yo iré también!".

Ella nunca había estado en China y como le gustaba viajar con certeza quería ir. Yvonne le pidió vacaciones a su jefe aunque la posibilidad era remota. Para su sorpresa, su jefe aceptó de inmediato.

Estaba tan emocionada y fascinada, ¡14 días de vacaciones! Pero luego comenzó a preocuparse. En el pasado, cada vez que planeaba viajar, desarrollaba siempre algún tipo de problema de salud que le impedía ir. Esta vez ella iría muy lejos y tenía miedo de que algo saliera mal impidiéndole viajar.

Sorprendentemente, nada le sucedió esta vez. Yvonne se dio cuenta que ¡Falun Gong había tenido un efecto positivo en su salud!

2. Un viaje placentero en China
El 25 de diciembre de 1998, Yvonne voló a China con otros practicantes suecos. La diferencia era, que mientras los otros iban para allá para compartir sus experiencias de cultivación, Yvonne iba puramente de paseo.

En ese momento, Falun Gong florecía en China. Casi todo el mundo conocía a Falun Gong. En cada parque público, por las mañanas y por las tardes, grandes grupos de personas practicaban los ejercicios. El rostro de cada persona brillaba de felicidad.

Yvonne y otras personas de Suecia fueron especialmente conmovidos por la calidez y amabilidad de los practicantes chinos. Parecían como de la familia. Juntos estudiaron el Fa, hicieron los ejercicios y hablaron sobre sus experiencias de cultivación. Yvonne tomó asiento y escuchó en silencio. Como practicante nuevo, tenía curiosidad. Años más tarde llegó a darse cuenta de cuán valiosa fue esa experiencia.

Practicantes chinos llevaron a los occidentales a pasear, de compras y a visitar monumentos famosos de Beijing y sus alrededores.

Yvonne recuerda: "Compramos muchos productos chinos. Recuerdo que una vez nos detuvimos en un templo en el suburbio de Beijing. Había mucha gente practicando Falun Gong en el exterior. Todavía tengo esas fotos. Hablé con un joven chino que sabía Inglés, le dije que había aprendido Tai Chi antes de Falun Gong. Él me dijo. "Tai Chi fue tu camino hacia Falun Gong". Charlamos por largo tiempo; aún tengo recuerdo de él".

Después de Beijing, la siguiente parada fue la ciudad de Dalian. Abordaron un tren por la noche. Cuando llegaron a la estación de Dalian, Yvonne se sorprendió por lo que vio.

"Cuando el tren llegó a la estación, vi a muchos practicantes que nos saludaban. Nos estaban esperando. Apenas bajamos del tren, vinieron para ayudarnos a llevar el equipaje. Una practicante me ayudó a llevar mis maletas. Cuando llegamos al estacionamiento, encontramos más practicantes allí, nos aplaudían".

Yvonne se sintió halagada por la cálida bienvenida. Ella dijo: "No entendía el porqué ese tan cálido recibimiento. Más tarde alguien explicó que los practicantes chinos querían hacernos sentir de verdad que éramos bienvenidos".

En víspera de Año Nuevo, hubo una fiesta; unos tocaban instrumentos, otros cantaban y el ambiente era muy animado. Como invitados de honor, los occidentales nos unimos a cantar también.

"Recuerdo que un compañero de Estocolmo interpretó una canción. Él tenía una voz muy buena. Otro compañero cantó una dramática pieza en sueco y alguien lo traducía al chino. Los practicantes chinos todos se reían de las partes graciosas de la canción. También cantamos juntos una canción para niños, saltando cuando cantábamos. Fue muy divertido.

"Nos llevaron a nuestro hotel alrededor de las 22:00 h. Estuvimos algo confundidos, ¿por qué no nos dejaron recibir el Año Nuevo? Luego nos enteramos que no en todos los países tenían la costumbre de quedarse despierto toda la noche". Yvonne parecía perdida en sus recuerdos felices.

Dalian es una ciudad costera, similar a Gotemburgo, pero mucho más grande. Los practicantes suecos nos sentimos como en casa. El día de Año Nuevo por la mañana, todos los practicantes se unieron a los ejercicios de la mañana en grupo. Los occidentales estaban en la primera fila y detrás de ellos habían más de diez mil practicantes del lugar. Ese día, muchos reporteros vinieron e hicieron entrevistas.

"Recuerdo que varios medios de comunicación llegaron ese día. Ellos tomaron muchas fotos y videos. Cuando hice los ejercicios sentí el cuerpo entero lleno de electricidad. Fue una experiencia increíble", recuerda Yvonne.

Durante su estancia en Dalian, Yvonne escuchó las historias de otros practicantes. La historia de cada practicante fue notable; aparte de haber mejorado la salud, sentían que habían vuelto a renacer y que tienen mejor carácter.

En un país extranjero, en Dalian, Yvonne dijo a la gente cómo ella había comenzado a practicar Falun Gong. Su historia fue recibida con un gran aplauso. En ese momento no entendió por qué su historia tan sencilla fue aplaudida con tanto entusiasmo.

Más tarde lo entendió: los practicantes se sentían muy felices por ella ¡porque ella había comenzado a practicar Falun Gong!.

Yvonne regresó a Suecia donde continuó con la práctica. Su perspectiva se amplió. El propósito de su vida ya no era simplemente la búsqueda de "diversión". Integró a su vida los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Tanto su mente como su cuerpo estaban siendo elevados. Se sentía más y más feliz.

Justo cuando estaba inmersa en la alegría de la cultivación, en julio de 1999, una terrible noticia vino de China: el PCCh anunciaba la prohibición de Falun Gong. Esto impactó a los practicantes occidentales los cuales no podían entenderlo. ¿Qué estaba ocurriendo?

(Continuará)

Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2014/11/28/瑞典女经济师的修炼奇缘(上)-300858.html

Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2014/12/6/147190.html

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