Me gustaría compartir algunas historias acerca de los agentes de policía que conocí y como les he contado la verdad sobre Falun Dafa.
Pagaron mi desayuno
Una mañana, después de haber estado contándole a la gente la verdad sobre Falun Dafa y la persecución en la Plaza de la ciudad, fui a un restaurante para desayunar. Dos hombres de mediana edad con maletines también se sentaron a mi mesa para comer.
"¡ Buenos días!" les dije. "¿Están de camino al trabajo?" Me dijeron que estaban en un viaje de negocios y que trabajaban para el departamento de policía.
Quería decirles acerca de Falun Dafa, así que busqué una buena manera de comenzar. Me di cuenta que uno de ellos llevaba una pulsera con un mala en su muñeca, así que le pregunté si era budista. Él sonrió y dijo: "Creo en el taoísmo". Le pregunté su opinión sobre Falun Dafa y dijo que no estaba contra él.
Les expliqué algunas cosas básicas sobre Falun Dafa, que era de la escuela budista y era extraordinariamente bueno en mantener a la gente saludable y mejorar las normas morales. Añadí que lo que se mostró en la televisión acerca de la práctica era falso y les advertí no creer nada de eso o participar en la persecución. Escucharon atentamente y estuvieron de acuerdo con lo que dije.
Terminaron de comer antes de que pudiera decirles acerca de renunciar al partido comunista chino y a sus organizaciones afiliadas. Después que se marcharon, el dueño del restaurante me dijo que habían pagado por mi desayuno. Corrí a darles las gracias, pero ya no estaban.
Un policía renuncia al partido comunista
En otra ocasión yo estaba desayunando y un hombre se sentó en la mesa frente a mí. Pensé que debería estar allí para oír la verdad, porque no escogió ninguna de las otras tres mesas vacías. Le dije: "¡Se levanta temprano! ¿Tiene que ir a trabajar?" Dijo que sí y que trabajaba en la comisaría de policía de al lado.
Puesto que él era un oficial de policía, primero hablé de otras cosas, tal como que si su trabajo era exigente y si le gustaba o no navegar por Internet. Entonces le pregunté si él sabía cómo romper a través el bloqueo de Internet. Dijo que no lo hacía, así que le dije que se diera una oportunidad. Le dije entonces que podría ver el mundo exterior, porque muchas informaciones no estaban disponible en los sitios web chinos.
Desde allí, traje Falun Dafa a la conversación. Le dije que se está practicado en más de 100 países y ha beneficiado a millones de personas. Añadí que era muy popular en todo el mundo, pero que sólo en China está perseguido. Él no dijo nada.
Le dije que, como oficial de policía, no debería participar en la persecución. Si trataba a Falun Dafa y sus practicantes con bondad, él sería recompensado. Contestó que nunca había perseguido a ningún practicante y le deseé mucho bien.
Comencé a hablar de renunciar al partido y a sus organizaciones afiliadas y le pregunté si era miembro del PCCh. El contestó que era. Le comenté por qué la gente necesita salir y acercarse a la actual ola de renuncias. Al final, estuvo de acuerdo en renunciar y me dio su nombre. Me dijo que tuviera cuidado y estaría a salvo.
La policía fue respetuosa
Un día, tomé algunos discos de Shen Yun y salí con un compañero practicante para hablar con la gente. Repartiamos los discos y esclarecemos la verdad. Cuando estábamos dando el último disco a una mujer, dos hombres con una cámara y un oficial de policía se acercó a nosotros por detrás. El oficial interceptó el disco y dijo: "Déjame echar un vistazo a lo que está en él". Un vehículo de la policía llegó y nos llevó a la comisaría.
Nos negamos a responder cualquier pregunta o dar nuestros nombres o direcciones. Él enviaba pensamientos rectos mientras la otra practicante aclaraba la verdad. Cuando la policía la llevó a un cuarto separado para registrar su información, ella se negó a cooperar y esclareció la verdad al oficial. No soy capaz de sacar nada de ella, el oficial tuvo que redactar el documento. Entonces llamó a la división de seguridad nacional y la Oficina 610.
El jefe de la Oficina 610 dijo al otro practicante: "llamé al Comité de su barrio y les dije que te recogieran. Estarán aquí pronto". Él me dijo: "nadie de su lugar de trabajo está disponible para venir a buscarte. Los llamaré de nuevo".
La persona del comité del barrio llegó y saludó al otro practicante con una sonrisa y luego dijo, "Vamos". La policía quería que el otro practicante firmara el documento que había escrito, pero el practicante se negó. El oficial no insistió y lo dejó ir.
Era mediodía y la mayoría de los oficiales de la sala se habían ido. Sólo quedó uno para vigilarme. Aproveché la oportunidad para aclararle la verdad. Parecía amable y le dije que al enseñar a la gente a seguir transformar
Verdad-Benevolencia-Tolerancia y a ser buenas personas, Falun Gong aporta numerosos beneficios y no hace ningún daño a la sociedad. Escuchó en silencio a todo lo que tenía que decirle Creo que él ya sabía la verdad. Al final, le pregunté su nombre para ayudarle a renunciar al PCCh. Me dio su nombre con una sonrisa.
A las 02:00 h., lo escuché hablar por teléfono: "de su lugar de trabajo no enviaron a nadie, ¿puedo dejarla ir a las 3:00?" Tan pronto como colgó el teléfono, me dijo, "¡Puedes irte a casa ahora! No te demores". Me levanté y le dije: "¡Un buen pensamiento suyo hacia Falun Dafa le ha hecho ganar seguridad y felicidad!".
La policía fue respetuosa con nosotros durante todo el proceso; Nadie dijo nada como "dejar de practicar" o "dejar de tener problemas".
Estos relatos nos cuentan que la persecución del PCCh contra Falun Gong está cercana a su fin. Es el resultado natural de persistencia de practicantes aclarando la verdad y con los pensamientos rectos.
Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2015/1/29/讲真相中遇到的公安人员-303731.html
Versión en inglés disponible en: http://en.minghui.org/html/articles/2015/2/20/148764.html
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