Era ateo y profundamente envenenado por el Partido comunista chino. Un día, encontré a una practicante de Dafa que se hizo mi esposa. Me explicó el fin verdadero de la vida y me enseñó cómo hacer la serie de los cinco ejercicios. Practicamos los ejercicios, estudiamos la Ley y experimentamos la magnificencia de Dafa juntos. Lo que sigue es mi experiencia personal para compartir con cada uno.
Soy técnico en una gran fábrica. Un día, fui a resolver un problema técnico en un taller de la fábrica con cinco colegas. Como había leído cuatro lecciones de "Zhuan Falun" por la mañana, me sentía feliz y mi cuerpo estaba muy ligero.
Llegamos delante de la puerta del taller. Cada uno de nosotros continuaba caminando con destino a la puerta sin prestar atención. Yo caminaba delante. Tan pronto como llegué a un paso de la puerta, sentí a alguien tirarme repentinamente para atrás. Me paré y me volví, preguntándome quién había tirado de mi. Los cinco otros colegas estaban a dos o tres pasos detrás de mí y me miraban con sorpresa: "¿Porqué te paras? Porqué... " ¡ Boom! Un estruendo terrible se oyó. Sin previo aviso, la puerta del taller, una cortina que se desenrollaba y que pesaba más de 450 kilos, se hundió, en un instante, a más de diez metros de altura. La explosión provocada por la caída de la puerta me precipitó un paso hacia mis colegas, que estaban a punto de entrar en ese momento. Mi cuerpo les impidió avanzar y les evitó ser atropellados por la caída de la puerta.
Cuando la puerta cayó, mi espalda casi estaba contra ella, pero no la tocaba. Mirando las caras de mis colegas, parecía que el tiempo se había parado de repente. Cada uno todavía conmocionado, tenía la cara totalmente pálida. Algunos quedaron con la boca abierta, algunos tenían los ojos fijos en mí. Algunos segundos después, todo el mundo se alejó de la peligrosa puerta. Luego mis colegas discutieron sobre el modo en el que la puerta había caído y me preguntaron: ¿Cómo sabías que la puerta iba a estrellarse? Dijeron que si no los hubiera bloqueado deteniéndome, no habrían sido tan afortunados. En este momento, si no me hubiera detenido para mirar hacia atrás, habría pasado la puerta y algunos de mis colegas habrían podido perder allí la vida. Preguntaron: " ¿Has sido informado por un inmortal?" Respondí: "De hecho, practico Falun Dafa. Es una cosa muy común entre los millones de practicantes. Cuando hay un peligro, nuestro Maestro puede protegernos". No dejaba de recitar interiormente: "¡Gracias venerable Maestro!"
Después de este incidente, recordé a menudo practicando los ejercicios que debía cultivarme bien. Al mismo tiempo, debo ayudar a la gente alrededor de mí a que tengan pensamientos rectos hacia Dafa, que reciten "Falun Dafa Hao" (Ndt: Hao se pronuncia jao, "Falun Dafa es Bueno") y ayudarles a transitar en el camino de la cultivación si tienen una relación predestinada.
Versión china disponible en: http://minghui.ca/mh/articles/2010/10/14/231007.html
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