Las historias de cultivación de dos practicantes jóvenes

Hacer obras correctas con pensamientos rectos
Por un practicante de provincias de Shandong, China

Soy un practicante de 14 años y en 9º grado escolar. Durante cuatro años he practicado Falun Gong con mi mamá. En el otoño de 2009, una mañana iba a la escuela con el tráfico de la hora punta. Las calles estaban llenas de gente y coches. Cuando estaba preparado a cruzar una calle, un coche llegaba a toda velocidad hacia mí. Era demasiado tarde para esquivarlo y me atropello. Primero sentí un dolor en mi pierna, pero luego en el instante pensé: "Esto no es correcto. Esta es mi pierna y debe estar bien". Con ese pensamiento el dolor desapareció.

Mientras intentaba alejarme de la escena, la mujer que conducía, me dijo: "Lo siento mucho, no te vi. ¿Estás bien?". Le dije: "Sí, golpeaste mi pierna un poco, pero estoy bien". Corrí a la escuela, pensando que podría llegar tarde y mi pierna no me dolió para nada. Sentí el poder de Dafa y estaba muy agradecido.

A partir de ese incidente, me di cuenta de los efectos y del poder de los pensamientos rectos. También, comprendí la importancia de poner Dafa en primer lugar independientemente lo que encontramos.

Los cambios en mi nieta
Por una practicante de provincia de Henan, de China

Mi nieta se crió conmigo. Ella se cultivaba en Falun Dafa junto a mí. Salía conmigo para explicar la bondad de Falun Gong y hablar acerca de la persecución por el Partido Comunista Chino. Hemos explicado estas cosas a la gente y distribuimos volantes de Dafa durante las cuatro estaciones de estos años. Aunque era joven, sabía que Falun Dafa es bueno. Ella tenía muy buena salud cuando estaba conmigo. Más tarde, tuvo que marcharse para estudiar a la escuela secundaria. En la escuela estaba lejos de Dafa y fue educada en el ateísmo malvado, así que cambió.

Tenía este pensamiento, ya que fue una vez una practicante joven, sentía la obligación de ayudarla a volver a Dafa. Cuando me visitó, le dije acerca de la bondad de Falun Gong y le ayude a enviar pensamientos rectos. A veces, no me escuchaba. Incluso, una vez, entramos en una discusión. Así que dejé de hablar. A cambio, enviaba pensamientos rectos. Su boca se hinchó durante la noche. A la mañana siguiente, se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y me preguntó: "¿Abuela, he recibido retribución kármica?" Le dije: "Tienes razón. Has practicado Dafa conmigo desde pequeña. Nunca caíste enferma, ya que el Maestro estaba allí para protegerte. Ahora estas lejos de Dafa y olvidaste lo que has recibido." Ella no dijo ni una palabra.

A partir de entonces, a mi nieta le gusta escuchar todo lo que digo. Un día me llamó. Le pregunté por su salud, y se quejó al respecto. Le dije, "¿No olvides de repetir? …" Ella repitió, "'¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!' Abuela, lo he aprendido de memoria".

A los practicantes jóvenes tenemos que recordarles constantemente, que son practicantes de Falun Dafa y explicarles las maravillas de Dafa.

Versión en chino disponible en: http://minghui.ca/mh/articles/2010/10/24/231390.html