Creer firmemente en el Maestro y en el Fa

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Me gustaría comentar sobre cómo se fortaleció mi firme convicción en el Maestro y en el Fa en los últimos años. Anteriormente, durante mi cultivación, yo pensaba equivocadamente que no tenía ninguna duda al respecto. Lo pensaba así, puesto que desde el comienzo de mi cultivación, yo siempre tuve la certeza de haber esperado por el Fa por muchas vidas y a pesar de la aterradora persecución del mal; yo mantuve firme mi convicción de que Dafa es bueno, que el principio de Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno y que erróneamente se está intentado calumniar a nuestro Maestro.

Anteriormente, yo pensaba que ésta era la prueba de confianza a la que se refería el Maestro. Por ello, cuando vi a practicantes veteranos abandonar sus prácticas, sentí mucha pena por ellos. Pero, debido a mi envidia, me regodeé de su desgracia. Este es un apego que un cultivador tiene que eliminar, pero no me percaté de ello por mucho tiempo. En aquel entonces, mi creencia en el Maestro y en el Fa no provenía de la más firme y recta confianza en la vía más esencial y no comprendía en su totalidad los principios fundamentales del Fa. Ahora, gracias a muchas experiencias, me he dado cuenta que creer firmemente en el Maestro y en el Fa no impide que tengas dudas sobre Dafa y que sepas que Dafa es bueno. Les voy a dar un ejemplo.

Esta primavera, nevó y hacía más de 50 años que esto no ocurría. Mi familia y yo vivimos en el último piso y la nieve acumulada comenzó a gotear en nuestro techo. Un día comenzó a gotear muchísimo y pensé: "¿Qué está pasando? Un cultivador siempre debe mirar en su interior. Debo de estar cometiendo algún error". Me senté y sucesivamente envié pensamientos rectos. De repente, comencé a pensar qué había ocurrido durante el estudio del Fa el día anterior. Un compañero practicante había sido arrestado ilegalmente, mientras distribuía "Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista Chino". Un practicante del grupo de estudio sugirió que enviásemos fuertes pensamientos rectos por él, pero yo estaba renuente. Incluso, cuestioné la manera como el practicante arrestado había podido ser tan descuidado y pensé que él había cometido un fallo. La practicante del grupo de estudio dijo que sin importar lo que había ocurrido, él había obrado bien y debíamos ayudarlo. También dijo que mi manera de pensar estaba errada, pero yo no estuve de acuerdo con ella.

Poco después, me di cuenta que había estado equivocado. Aún cuando los compañeros practicantes habían cometido errores, no deberíamos permitir que el mal los persiguiese. Nosotros tenemos al Maestro que cuida de nosotros y no nos debemos quejar de nuestros compañeros practicantes. En ese momento, cuestioné si la indiferencia demostrada anteriormente, no había sido consecuencia de mi egoísmo. Y pensé, que aún la gente común cuando ve a otros en apuros, siente pena por ellos. Sin embargo, yo había sido indiferente y me había negado a ayudar a este practicante arrestado.

El Maestro dijo:


"Las cosas1 que a él le conciernen, también te concierne a ti, y lo que a ti te concierne le concierne a él también". (Exponiendo el Fa en el Fahui de Washington D.C., 2002)

¿Cómo he podido olvidar las palabras del Maestro y no seguir sus enseñanzas? Me sentí realmente decepcionado de mí mismo. Me comporté peor, que una persona común, aún cuando me había estado cultivando durante un tiempo. Me comporté como la antigua versión de mí mismo, antes de mi cultivación ¿No eran estos los fundamentos del viejo universo? ¿No se supone que tenemos que cultivarnos para no ser egoístas y despertar a la verdad? Cuando pensaba en todo esto, me resbalaban incontrolables lágrimas de remordimiento por el rostro. Le agradecí al Maestro en mi mente diciendo: "Maestro, sé que estaba equivocado. He encontrado mi fallo y debo mejorar a través de la cultivación. Esta actitud no es propia de mí, fue un comportamiento adquirido y no es mi verdadero yo". Luego fui hasta el techo y descubrí que había dejado de gotear. De esta manera supe que había encontrado mi apego.

Lo que voy a comentar ahora es el punto más importante. Subí al techo a quitar el recipiente que había puesto debajo de la gotera y sequé el agua. Al mismo tiempo estaba pensando "El pronóstico del tiempo dijo que llovería mañana, mejor lo dejo donde estaba, no vaya a ser que gotee de nuevo". Y coloqué el recipiente debajo de la marca original.

El Maestro dijo:


"Decimos que lo bueno o lo malo vienen de un pensamiento de la persona, y la diferencia de este pensamiento también trae distintas consecuencias". (Zhuan Falun, Lección 4ª)

Mi pensamiento fue una noción humana. Por supuesto, que el techo comenzó a gotear de nuevo al día siguiente. Esta vez, de pronto me di cuenta que prácticamente había pedido que el techo gotease ¿Por qué? Porque yo realmente no creí en el Maestro y en el Fa. Era justamente como había descrito el Maestro en Zhuan Falun:


Aún hay una clase de personas de las cuales, en el pasado, otros decían que tenían futi en sus cuerpos; ellas mismas también sentían que lo tenían. Sin embargo, después de que se le quitan los futi, él aún no puede descartar su corazón de preocupación, siempre siente que ese estado aún existe y cree que todavía tiene futi; esto ya es un tipo de apego, llamado corazón de sospecha. Con el paso del tiempo, si no puede solucionar tal problema, atrae futi nuevamente. (Zhuan Falun, Lección 3ª)

¿No es este un problema de creer? A través de la gotera del techo me di cuenta, que yo no había creído firmemente en el Maestro y en el Fa. Por ello, quité el recipiente sin dudar más y el techo dejó de gotear. Cuando no creemos plenamente en el Maestro y en el Fa, nos es imposible iluminarnos y ser diligentes.

En otro momento, otra practicante y yo estábamos esperando el autobús nocturno. De pronto ella me comentó que como era tan tarde, tenía miedo de que no hubiese más autobuses. Yo dije que eso era imposible ¿Cómo no iba a haber más autobuses? A los pocos minutos llegó un autobús.

Compañeros practicantes, por favor, recuerden que nosotros somos Dafa dizi y que el Maestro cuida de nosotros ¡Qué afortunados somos! Siempre estamos bajo el cuidado del Maestro. Él nunca perderá la confianza en nosotros. Cuando no somos diligentes, no sentimos el cuidado del Maestro porque no hemos estudiado el Fa y no hemos hecho las tres cosas bien. Cuando estudiamos bien el Fa, tenemos el Fa en la mente todo el tiempo, nos cultivamos continuamente y nos ceñimos nosotros mismos a principios estrictos, nos sentimos más cerca del Maestro y del Fa. Si no, por el contrario, nos sentiremos más alejados tanto del Maestro, como del Fa.

Una vez que me di cuenta de esto, grité desde el fondo de mi corazón "¡Tengo al Maestro! ¡Tengo al Maestro! ¡Soy tan feliz!"

Soy la persona más afortunada del universo. Cuando pienso en la gente común, siento pena por ellos ¿Cuándo serán ellos salvados por el Maestro? Únicamente si nos cultivamos y salvamos a más seres conscientes nos mereceremos la compasión del Maestro ¡Muchas gracias, Maestro!

Versión en inglés disponible en: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2010/12/28/122160.html

Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org/mh/articles/2010/12/13/要做到真正的信师信法-233539.html

[1] La palabra china traducida aquí como "cosas" es muy amplia, y también puede significar asunto, problema, dificultad, trabajo, y así sucesivamente.

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