La octava Conferencia de experiencias de intercambio de practicantes de Falun Dafa se celebró en Beit Zione Amarica en Tel Aviv, el 25 de diciembre de 2010. Veinte discípulos de Falun Dafa compartieron sus experiencias.
Casi todas las experiencias fueron sobre el esfuerzo constante para esclarecer la verdad y exponer la verdad sobre la persecución en China, a través de diferentes proyectos hechos en la comunidad global.
Una practicante compartió sobre la manera en que había obtenido una nueva comprensión de la Ley a través del yeli de enfermedad de ella y de su madre. Otro compartió cómo con la cultivación, lo bueno y lo malo revelan ser una cosa buena. Otro practicante contó la forma en que había conseguido desempeñar un papel de responsabilidad en un gran proyecto, sin sufrir ninguna pérdida en su vida privada profesional y familiar. Una describió el deseo de un efecto fuerte al miedo de ser única y otra cómo se había despertado a la necesidad de hacer una escuela Minghui en Israel. Una practicante nueva cuyo hijo había muerto dos años antes a causa o (por lo menos en la superficie) de una "negligencia médica", compartió su conflicto interior, con el fin de lograr superar el deseo de venganza y reemplazarlo por una comprensión basada en la Ley. Otra practicante superó su tendencia a juzgar a otros según sus antiguas nociones de justicia e injusticia y cómo había logrado quitarse el "estandarte" de continua víctima.
Un practicante que trabajaba en la venta de espacios publicitarios para un proyecto en los medios de comunicación, dijo que hablaba de Falun Gong y de la persecución a sus clientes, con un espíritu puro. Finalmente, había obtenido resultados comerciales impresionantes. Él dijo: "Sólo mediante el mantenimiento de una mente pura y sin ser afectado por lo que se oye, con el tiempo llegan las cosas buenas. Otro practicante contó cómo había sido interferido durante mucho tiempo por el yeli de pensamientos y, finalmente había pasado la prueba, estudiando más la Ley y enviando más a menudo los pensamientos rectos. Una practicante china comentó cómo en un solo día había hablado de Falun Gong y de la persecución a 250 trabajadores chinos. Concluyó diciendo que haría más esfuerzos estudiando la Ley, seguiría lo que el Maestro enseña, haría lo que nos pide y ofrecería la salvación a más seres vivos.
Las palabras llegaban desde el corazón y tocaban los corazones de la audiencia. Las situaciones en la que todos validaron la Ley en sus entornos cotidianos y la superación de la adversidad lograron un verdadero despertar y un verdadero sacrificio. Esta fue la pregunta "¿Seré capaz de ascender por encima de los estrechos intereses personales en mí compromiso con Verdad-Benevolencia-Tolerancia?
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