Soy la persona más afortunada

Fui muy afortunada de estar viva y poder practicar Falun Dafa a finales de 1998. Porque he trabajado toda mi vida en una fábrica de impresión, poniéndome en contacto a largo plazo con el polvo de plomo me hizo sufrir de anemia, presión arterial alta, un crecimiento de hueso extra alrededor de mi columna vertebral inferior de la espalda, y he tenido dos abortos involuntarios. Yo tenía 30 años cuando tuve mi primer hijo. Además, las alergias (rinitis alérgica) me afectaba mucho, causando que mi nariz moquee interminablemente y tenía constantes lágrimas en los ojos.

En la primavera de 1999, mientras estaba haciendo los ejercicios en nuestro sitio de práctica. Mi nariz empezó a moquear y estuve estornudo casi continuamente. Un compañero practicante, me dijo que fue el Maestro purificando mi cuerpo. Mientras yo estaba practicando el segundo ejercicio, la espalda y la parte de atrás de mi cuello estaban calientes. Era una sensación muy confortable. Desde entonces, todo mi dolor ha desaparecido. ¡Falun Gong es tan maravilloso!

El 20 de julio de 1999, el Partido Comunista Chino (PCCh) comenzó la persecución a Falun Dafa. No podía entender por qué no permitían a las personas a practicar algo tan bueno. Mi vecino de abajo es un director del comité residencial del PCCh. Cuando el personal de la estación de policía local llegó a mi casa, mi familia se asustó, por lo que se escondieron y nuestra gran fotografía del maestro y también los libros de Dafa. Posteriormente abandonamos la cultivación y nos convertimos en personas comunes.

En el 2004, con la ayuda de otro practicante, he leído los nuevos jinwen del Maestro y aprendí a enviar pensamientos rectos. Mis movimientos de los ejercicios fueron corregidos y reinicie mi cultivación. En ese momento, mi hijo y su esposa habían perdido sus puestos de trabajo. Debido a que estaba apegada a la familia, me preocupaba mucho. También estaba ocupada con asuntos triviales, y estudiaba el Fa cada vez menos. Mi vida estaba llena de las emociones cotidianas de miedo, rabia, y la búsqueda de una vida cómoda, y me preocupaba mucho de las cosas cotidianas. Las viejas fuerzas con el tiempo se aprovecharon de mis lagunas.

El 4 de abril de 2006, de repente tuve un accidente cerebrovascular. Yo estaba lista para enviar pensamientos rectos, pero el lado derecho de mi cuerpo no podía moverse, incluyendo la mano derecha. Mi familia me llevó al hospital. El médico tenía miedo de que yo hubiera llegado demasiado tarde. Por otra parte, la obstrucción estaba en mi tronco cerebral, que es el lugar más peligroso. Cuando mi hija se enteró de la noticia, se puso en extremadamente ansiosa. Me culpaba por no ver al médico cuanto antes y por no tomar la medicina. El médico nos dijo que teníamos que preparar a 10.000 yuanes para registrarme en el hospital.

Tan pronto como mis compañeros practicantes se enteraron de la noticia, me animaron diciendo, "No tengas miedo. Tenemos al Maestro junto a nosotros, vamos a pasar a través de esta tribulación!" Me recordaron de enviar pensamientos rectos tantas veces como sea posible. Entonces me ilumine que yo era una practicante y que tenía al Maestro cuidando de mí. Empecé a sentarme en la cama para enviar pensamientos rectos y pedí al Maestro que me ayude. Podría levantar la mano, pero mis dedos estaban débiles y no se podían enderezar. Usé toda mi fuerza de voluntad para levantar los dedos. Poco a poco, mis dedos se enderezaron y apuntaron hacia arriba, en la posición correcta para enviar pensamientos rectos. Con la ayuda del Maestro, mi salud se restableció rápidamente. La hinchazón en la pierna cedió y pude salir de la cama, y, finalmente, ponerme de pie y caminar varios pasos. Miré la fotografía del Maestro mientras las lágrimas corrían por mi cara. Yo estaba agradecida al Maestro por salvar mi vida una vez más.

Había tres personas más en mi habitación del hospital. Sus enfermedades son menos graves que la mía, pero algunos ya habían gastado más de 20.000 yuanes. Había gastado sólo 7.800 yuanes durante mi estancia de 21 días en el hospital, y entre los de la sala, yo era la primera en visitar el hospital. Cuando me fui, yo ni siquiera necesitaba usar el bastón que mi familia había traído para mí.

De vuelta a casa, estudie con diligencia la Ley, practique los ejercicios, y envíe pensamientos rectos. Al principio sólo podía pararme unos minutos, pero poco a poco se extendió a diez minutos, y luego a media hora. Al principio no podía ponerme de cuclillas durante los ejercicios, y sólo podían cruzar una pierna durante la meditación, pero más tarde fui capaz de ponerme en cuclillas y cruzar las piernas. Solía practicar en la noche, pero he cambiado mi rutina y empiezo a hacer los ejercicios en la mañana. Me di cuenta de que haciendo los ejercicios en la mañana me hizo más alerta, y mis piernas se fortalecieron. No tenía necesidad de sostenerme del pasamano al subir y bajar las escaleras, y subir y bajar de un autobús ya no era un problema.

He experimentado una serie de cosas milagrosas. El año pasado cuando me iba de la casa de mi hijo, yo accidentalmente fallé el primer paso y caí por las escaleras. Mi esposo y mi hijo estuvieron preocupados porque hace muchos años, me había roto varios huesos de mis pies. Les dije que no tuvieran miedo, y que nada sucedería. Dejé que me levantaran lentamente, y tomamos el autobús a casa. Cuando llegamos a nuestra casa, yo estaba completamente bien. Mi familia fue testigo del poder de Dafa. Desde entonces, no han interfirió con cualquiera de mis actividades de Falun Dafa. A veces, cuando me ven esclarecimiento de la verdad a otras personas, incluso dan algunas palabras para ayudarme.

Esta primavera, mientras yo estaba estudiando el Fa con nuestro grupo, saqué mis gafas que había estado usando desde hace casi 20 años. Mis compañeros practicantes, me dijeron que no tenía necesidad de usarlas. Me tome en serio su opinión y decidí no usarlas, y fui capaz de leer el Fa normalmente sin las gafas.

A finales de 2007, mi fábrica compro tarjetas de seguro médico para los empleados y establecieron reglas de forma automática que el dinero fuera gastado en el tratamiento de enfermedades en el caso necesario. No lo he utilizado nunca y he ahorrado más de 1.000 yuanes en la tarjeta de seguro. Mis vecinos, familiares y amigos han dicho que mi cuerpo está sano y saludable. Yo les digo que es Dafa quien me ha salvado. Yo soy la persona más afortunada porque tengo al Maestro que cuida de mí.

Nuestro misericordioso Maestro no quiere dejar atrás incluso a una discípula tan poco diligente como yo. Han sido tantas veces donde me ha cuidado de mí y me ha animado. Lo que trato de hacer es trabajar duro en las tres cosas por esto Maestro no es necesario que te preocupes por mí. Mi mayor defecto antes era no hablar con la gente cara a cara sobre Dafa y la persecución. Yo había hablado sólo en persona a mis familiares y amigos cercanos. A partir de ahora, voy a salir a aclarar la verdad a la gente y hablarles de mis experiencias. Hay tantas personas que no conocen la verdad que están esperando ser salvadas

Versión en chino disponible en: http://www.minghui.org
Versión en inglés disponible en: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2011/1/21/122781.html