En julio de 2000, Luo Meng se fue a apelar con su bebé y volvió sana y salva. Cuando dio a conocer los hechos de la persecución en una ciudad, fue denunciada a la policía que la llevó a la fuerza de su casa en plena noche. La detuvieron en una comisaría, le pusieron las esposas y la dejaron colgada de un árbol, sin preocuparse que daba el pecho a su bebé. La leche empapaba su ropa. Al día siguiente, la enviaron al centro de detención de Guanghan y fue detenida ilegalmente durante 15 días sin ver a su hijo ni poder darle el pecho. El bebé fue privado de la leche de su madre por la fuerza.
Versión en chino disponible en http://www.minghui.org/mh/articles/2003/9/5/56835.html
Versión en inglés disponible en http://www.clearharmony.net/articles/200309/15305.html
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