Antes de practicar, me sentaba en una silla de ruedas

A la edad de 30 años, tenia que sentarme en una silla de ruedas cada vez que quería salir. Esto data de hace 10 años, sufría de una especie de poliartritis y de una enfermedad del sistema inmunitario que ninguna medicina podía tratar. Buscaba ayudas médicas constantemente, esperando que algunas medicinas podrían realizar un milagro. Sin embargo, la triste realidad deslustraba mis esperanzas.

Cuando tuve 37 años, tuve un parto muy difícil al dar a luz a mi hija, lo que deterioró mi condición aún más rápidamente. Otros órganos de mi cuerpo se vieron afectados y empezaba a tener dolores de cabeza, dolores de ojos y de orejas. Todo mi cuerpo sufría y sudaba de manera continua. ¡En esta época, cada día me parecía un año!

Hace dos años, mi vecino me habló de Falun Gong y de los beneficios que la práctica le aportó física y mentalmente. ¡Pues decidí intentarlo! Empecé a practicar y a leer.

Nunca hubiera imaginado que al empezar la práctica y la lectura, mi condición física se mejoraría de una manera tan considerable. Todos mis familiares observaron que cada día iba cada vez mejor. Los síntomas de mis enfermedades desaparecieron una tras otra y de día en día mi energía se consolidó. En dos meses, estaba en buena forma. Incluso un tumor del tamaño de un huevo que tenía bajo la axila desapareció completamente. Estaba extremadamente contento y toda mi familia fue testigo de mi proceso de curación.

Hace dos años que empecé la práctica. La gente que me ve no lo puede creer. Antes durante el verano, cuando abría la nevera, tenía que ponerme un gorro y una chaqueta en algodón. Tenía que sentarme en una silla de ruedas cada vez que iba a la ciudad. Ahora, no sólo puedo andar sino que también puedo correr, puedo participar en clases de baile y llevar a mis hijos a la piscina. Solamente puede conocer las virtudes de Falun Gong si tiene usted la experiencia.

Version en chino disponible en :
http://www.yuanming.net/articles/200309/24688.html