Encuentro que en lo profundo de mi corazón también está escondido el deseo egoísta de tomar ventaja de Dafa, lo cual está demostrado en la esperanza de obtener algo de mi cultivación. No tengo el apego de alcanzar la Consumación, pero siempre espero que mi vida sea más suave, que el trabajo de Dafa sea más suave, mis condiciones físicas puedan ser mejores y mi mente pueda elevarse más rápidamente. Siempre he esperado lograr esto a través de mi cultivación de Dafa. He practicado Falun Gong por varios años. Debido a la elevación de mi mente, mis relaciones interpersonales, la calidad de vida de mi vida familial y mi ambiente de trabajo han mejorado notablemente. A menudo estoy satisfecho con la mejora de mi vida diaria, debido a que todo en mi entorno está moviéndose en forma calmada, incluyendo mis relaciones interpersonales.
Por un lado, en realidad mi mente se está elevando gradualmente a través de mi cultivación. Pero al mismo tiempo, siento que mi apego potencial de tomar ventaja de Dafa para solicitar algo bueno en el mundo secular, también está expuesto. Escondido tras de mi satisfacción con mi vida está la imperceptible complacencia, me siento afortunado de la oportunidad tan grande que me dio la cultivación en Dafa. En efecto, tras de cualquier sentimiento bueno en mi vida, está un apego profundo. Fallé en tratar a la divina cultivación de Dafa con un corazón lo más puro y lo más sincero.
Recuerdo que tuve toda clase de apegos profundos y aparentes al comienzo de mi cultivación. La relación entre miembros de mi familia y colegas era muy tensa, y parecía como si estuviera en problemas todo el tiempo. Pero para aquel entonces, traté a la cultivación de Dafa con corazón puro y sincero. Mi único deseo de cultivación fue retornar a mi origen, mi verdadero ser. Con la gradual eliminación de mis apegos, mis relaciones interpersonales mejoraban, y se me hacía fácil crear una atmósfera armoniosa. Pero mi nuevo apego se estaba formando. Por eso, casi siempre trataba a la divina cultivación de Dafa como una habilidad en el mundo humano y fallé en equilibrar la relación entre mí mismo, Dafa y la rectificación de la Ley del Maestro. Mi concepto de cultivación se fue tornando más oscuro, mientras que mis deseos por la comodidad material se hacían más fuertes. Me volví algo indiferente al grupo de estudio de la Ley y a las actividades que aclaran la verdad. Al mismo tiempo, aún sentía que hacía algún trabajo para Dafa que pudiera traer mis habilidades a un uso completo. Confundí la elevación de mi mente a través de la cultivación con la mejora de la personalidad de la gente común. Estuve muy satisfecho con los beneficios que traía mi cultivación. A veces consideré esos beneficios como evidencia de mi elevación satisfaciéndome en ellos.
Ahora que me doy cuenta, en efecto mi cultivación no fue muy sólida. Por tanto, cuando alguna parte de mi mente se elevó, también fue contaminada por la sociedad secular, mi actitud pura y sincera hacia la cultivación estaba distorsionada. Consideré los beneficios de mi cultivación como el propósito de elevación o como a veces más importante que la cultivación y debido a eso me olvidé del propósito real de la cultivación. Por eso, mi concepto de retorno al hogar celestial se volvía más y más indefinido. Sin saberlo, pensaba de la cultivación como algún negocio de gran interés. Estos apegos estuvieron escondidos y difíciles de encontrarlos. Aunque a veces sentí que tenía algo errado en mí, simplemente no podía encontrarlo. Ahora encuentro que básicamente mi propósito de cultivación no fue tan puro. Me doy cuenta ahora que no esperé sinceramente refinarme a mí mismo, sino que quise tomar ventaja de Dafa para obtener toda clase de ganancias. ¡Qué horrible era esta clase de deseo egoísta! Con esta clase de actitud impura, cómo podría obtener mi avance real, no importa cuán duro haya tratado de estudiar la Ley y decirle a la gente la verdad.
Un tiempo atrás, hubo en nuestro grupo un compañero practicante que tenía el apego de perseguir fama y lucirse con sus experiencias. Todos veían claramente su apego y se sentían muy mal acerca de eso. En efecto, ¿cual es la diferencia entre él y yo? Aunque lo que perseguíamos era diferente, teníamos los mismos propósitos de tomar ventaja de Dafa para satisfacer nuestros deseos personales. Ahora que se está acercando el estado final de la cultivación durante el período de rectificación de la Ley, debemos hacer más esfuerzos para purificarnos a nosotros mismos, para extraer nuestro propio propósito de cultivación, para examinar si tratamos a Dafa con corazón puro, en tal forma que podamos corregir nuestras equivocaciones de comportamiento y actitudes. En efecto, la cultivación no es para abandonar lo que asoma a la superficie, lo que interesa es nuestro corazón. No importa cuantos años nos hayamos cultivado, que cantidad de trabajo hagamos para Dafa, qué papel importante desempeñemos en cada grupo, qué cantidad de penalidades hayamos sufrido en el propósito de decirle la verdad a la gente, no debemos considerarnos superiores, o tener algún buen sentimiento porque es muy peligroso y nosotros estamos desviándonos de los requerimientos de cultivación de Dafa.
Viene a mi mente una leyenda, que nos dice que lo más precioso es la pureza de nuestro corazón para tratar la cultivación. Un carnicero se encontró en la calle con dos practicantes. Los cultivadores le dijeron que ellos estaban yéndose a Occidente para verle a Buda y por eso le aconsejaban que se uniera a ellos. Dijo el carnicero: Estoy muy sucio para verle a Buda. Por favor tomen mi corazón para que le vea. Por tanto, se cortó su cuerpo para darles a ellos su corazón, y los dos cultivadores trajeron su corazón a Occidente. Después que le vieron a Buda, el Buda apuntó a un caldero amplio con agua hirviendo, preguntándoles si ellos se atrevían a saltar dentro del agua hirviente. Los dos dudaron, pensado que podrían poner primero el corazón del carnicero. Por eso, ellos lanzaron el corazón del carnicero dentro del agua hirviendo, y el corazón se volvió en un Buda dorado. Al ver esto, ellos se lanzaron de inmediato al agua, pero se volvieron en dos pedazos flácidos de masas fritas.
La historia nos dice que la cultivación no permite ninguna pretensión o afecto. La demanda a nuestro corazón es muy estricta, e incluso una corta distancia del estándar no está permitida. Nuestras actitudes hacia Dafa, son en particular importantes. Estoy escribiendo este artículo para animar a nuestros compañeros practicantes, con la esperanza que podamos tratar a Dafa y sus oportunidades de cultivación con el más sincero y puro corazón.
Traducido en Carolina del Norte, EE.UU.
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