Tres historias de la prisión

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Convirtiendo la desgracia en buenaventura

Qin es una prisionera que está condenada a muerte. Poco tiempo después de ser encarcelada, ella conoció a practicantes de Dafa. La compasión benigna de los practicantes de Dafa despertaron sus pensamientos amables, y empezó a cultivarse en Dafa. Todos los días, Qin practica los ejercicios, estudia el Fa y envía pensamientos rectos al comenzar la hora, con practicantes de Dafa. Qin siempre estudió el Fa diligentemente y hacía muchas preguntas. Ella tuvo que vencer grandes dificultades cuando estudiaba el Fa. Aun, una persona analfabeta como ella, quien antes no podía leer ninguna palabra, pudo gradualmente leer y recitar muchos de los artículos del Maestro.

Había una mujer prisionera, la Sra. Yin, quien estaba en la celda al lado de Qin. Antes ella era una persona muy enferma. Después, también empezó a cultivarse en Dafa. En poco tiempo, su cara comenzó a mostrar una incandescencia saludable. Todos los guardias dijeron: "El cuerpo de la Sra. Yin se ha puesto tan sano. Ella seguramente ha practicado Falun Gong en secreto." Al oír eso, la Sra. Yin siempre se mantuvo sonriente y permaneció optimista. Hubo un tiempo cuando Qin se entero que la Sra. Yin ya no era diligente. Estando ansiosa en ese momento, ella gritó a través de la pared, "Sra. Yin, usted debe cultivarse bien. ¡no pierda esta oportunidad es una vez en millones de años!" Cuando los guardas oyeron eso, la amenazaron, diciendo que no la dejarían practicar. Sin embargo, esto no le molestó. Ella insistió en practicar los ejercicios aunque estaba restringida con un grillete en el pie que pesaba varias docenas de kilogramos.

Con respecto al día de su ejecución, Qin siempre ha mantenido una disposición tranquila. Ella a menudo les dice a otros practicantes: "Solamente quiero estudiar el Fa más, durante este período antes de que muera. Entonces no lamentaré vivir mi vida".


Recibiendo retribución

Una mujer y su marido fueron arrestados por presunto fraude. Ella les contó a los practicantes de Dafa una experiencia extraordinaria. Una vez, robó el bolso de una chica en la calle, lo llevó a su casa y sólo encontró adentro un libro con el titulo Zhuan Falun, entonces ella metió el libro en un armario. A partir de ese día, la familia entera soñaba con un gran Buda que los miraba con ojos amables. Al poco tiempo, un invitado que visitó su casa notó el libro y dijo: "Ahora, no se permite practicar Falun Gong. ¿Por qué usted se atreve a guardar este libro en su casa?" Así es que el marido rompió y quemó el libro. Después de eso, pasaron por un desastre tras de otro y estaban siempre atormentados. Más tarde, fueron arrestados por fraude. El marido fue golpeado por la policía, y lo que es más extraño es que eran siempre sus manos las que fueron golpeadas. Alguien exclamó: "Ahora finalmente pensé en eso con detenimiento. Fue porque hemos dañado a Dafa que pasamos por tantos problemas. La Ley del cosmos (Dafa) apareció en mi casa, pero no la atesoramos. Es ciertamente pecaminoso."


Lo que se necesita decir ya se ha dicho

Sr. Zheng, un practicante de Dafa, fue arrestado y detenido por haber esclarecido las conciencias acerca de la persecución. Al entrar en su celda, el jefe de la celda inmediatamente expresó sus saludos: "Todas las otras celdas tienen practicantes de Falun Gong en ellas. Oí que Falun Gong es muy maravilloso. Nuestra celda es la única que no tiene practicantes de Falun Gong. ¿Por qué son tan injustos con nuestra celda? Es maravilloso que usted esté aquí ahora. Apresúrese y enséñeme los ejercicios."Un abogado estaba detenido por haber usado drogas. Cada vez que Zheng explicaba Dafa a todos, él fue el único que estuvo parado lejos oyendo atentamente. El Sr. Zheng un día no pudo evitar decirle: "Si usted quiere entender la verdad, venga y lentamente se lo explicaré." El joven finalmente vino al viejo con una sonrisa...Después de haber pasado dos horas, el joven entendió la verdad. Justamente en ese momento, la puerta de la celda se abrió. El hombre que abrió la puerta le dijo al Sr. Zheng: "Apresúrese y empaque sus cosas. Usted puede ir a su casa ahora."

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