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Una prisionera criminal (encarcelada por segunda vez) en el centro de prisión del distrito de DongCheng de Beijing conoció a practicantes de Falun Dafa encarcelados ilegalmente. Los practicantes de Dafa le explicaron los principios de Dafa y le clarificaron la verdad de Dafa, así, supo la retribución de lo bueno y lo malo y que todos los practicantes de Dafa son buenas personas. Decidió cambiar su comportamiento criminal del pasado y empezó a practicar los ejercicios juntos con los practicantes. El jefe de centro de detención no pudo detener su práctica y la llevó a su despacho y preguntó por qué practicaba Falun Dafa. Ella dijo: ”el Partido Comunista no me educó bien a lo largo de los años, es Falun Dafa el que me educó, por eso voy a seguir practicando firmemente.” El jefe respondió: ”entonces vuelve y practica por las mañanas.”
2) “Voy a practicar la cultivación aún si me dejaras el candado puesto.”
Una prisionera criminal del séptimo centro de prisión de Beijing (delegada de las celdas, que reporta las situaciones de las celdas a los policías del control) conoció a los practicantes ilegalmente encarcelados. Los practicantes le explicaron los principios de Falun Dafa y la verdad de Falun Dafa. Ella se benefició de conocer la verdad en el mismo instante. Se le curó el dolor de cabeza que tenía desde hace muchos años y ya no sentía pesadez en su cabeza. Comenzó a practicar los ejercicios junto con los practicantes y siempre los protege. Otros prisioneros criminales reportaron a los policías del control que ella practicaba Falun Dafa. Los policías la amenazaron con destituirle del cargo de delegada de las celdas y ponerle candados. Ella persistió en la práctica y los policías la trasladaron a otra celda, al lado del sitio de aseo, con un candado puesto por la espalda durante más de un mes (una persona normal en pocos días no lo aguantaría. Durante este período, los policías del control intentaron engañarle, diciéndole que le quitarían el candado si firmaba el texto de “autocrítica y de arrepentimiento” para asegurarse que no practicaría los ejercicios en adelante. Ella aguantó el dolor y el sufrimiento, dijo con firmeza: ”voy a practicar la cultivación aún si me dejaras el candado puesto.”
3) “Mi gran pena es de no poder leer el [ Zhuan Falun ]”
Una prisionera criminal del centro de prisión de Shenyang de la provincia de Liaoning conoció a practicantes de Falun Dafa ilegalmente encarcelados, entendió los principios verdaderos de Falun Dafa y se arrepintió de sus hechos criminales anteriores porque no conocía a Falun Dafa. Comenzó a estudiar Dafa y practicar los ejercicios con los practicantes. Los policías perversos le pusieron una cadena de hierro en los pies para detenerle la práctica. Ella no se rindió, dijo: ”mi gran pena es no poder leer el [ Zhuan Falun]”
Podemos ver que comparando con el criminal Jiang Zemin, estos prisioneros criminales son muchos mejores. El criminal Jiang y los demás criminales seguidores de él deben ser castigados por la justicia.
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