Entregando carta y materiales de clarificación de la verdad al presidente de República Dominicana y altos funcionarios del gobierno

En estos últimos días todos hemos estado muy activos en clarificar la verdad, todos los practicantes de distintos países hemos estado trabajando en este tema, y más aun en estos días en donde la Comisión de Derechos Humanos de la ONU sesiona, y se propone sancionar a China por sus violaciones a los derechos humanos.

Movidos como un solo cuerpo con pensamientos y acciones rectas, eliminando todo el mal y toda interferencia, los practicantes de Falun Dafa de Santo Domingo, realizamos varias actividades con el objetivo de alcanzar a personalidades de relevancia en el gobierno dominicano y hacerles entender de manera positiva quienes somos y la situación de la persecución en China.

Hoy he querido compartir la experiencia que he tenido en clarificar la verdad.

Donde laboro, el día 19 de abril se celebra el día de la Contraloría General. Se organiza una celebración para todos los empleados y el invitado especial es el Presidente de la República, a quien tenía pensado abordar para entregarle material referente a la persecución y clarificarle la verdad de los hechos, pero el Maestro arregló que esto sucediera el día 14 del mes en curso en una actividad distinta, vía fax llegó una invitación a mi superior inmediato para asistir a la última presentación de propuesta anti-corrupción del candidato presidencial, Hipólito Mejía (Presidente actual, reeligiéndose para un nuevo período).

Inmediatamente pregunté a mi jefa si yo podía asistir, pues la invitación era para ella y para tres miembros de un comité al que forman parte en la institución. Ella me contestó que no había problema, que yo podía asistir.

Era el momento que estaba esperando. Me comuniqué con mis compañeros practicantes y en la noche se preparó la carta dirigida al mandatario. Las interferencias estuvieron allí. No había energía eléctrica y se redactó la carta con la energía de una planta eléctrica, la cual se apagó luego de imprimir la comunicación.
A la mañana siguiente estuve temprano en el salón donde se efectuó la actividad. Fui la primera invitada en llegar, pues quería estar sentada en un lugar estratégico para poder abordar al Presidente, conversé con el personal de seguridad del mismo, le clarifique la verdad, le entregué material etc. Estuve sentada en la cuarta fila, estos asientos no eran para invitados, pero igual me quedé allí. A todos los retiraban a otra área del salón, yo permanecí allí y nadie me dijo nada. Era como si no me estuvieran mirando, yo estuve leyendo y todo el tiempo enviando pensamientos de rectitud. En cierto momento surgió una duda, pues yo estaba pendiente a que la seguridad me iba a ayudar a poder acercarme al Presidente, pero lo movieron de posición, pensé: “No saldrá por esta puerta, y si se va y no puedo acercarme a él”. En cuestión de segundos, me desperté y me dije: “Estos pensamientos no son míos, estoy aquí para clarificar la verdad y entregar la carta al presidente, yo no necesito de los guardias para hacer esto, además Shifu arregló todo para esta ocasión, estoy aquí para algo importante, todo está arreglado, todo está bien, tranquila”.

Estuve allí y no puedo decir los temas tratados, sólo algunas cosas sin detalles, pues estuve enviando pensamientos rectos todo el tiempo. Al finalizar el evento, los guardias me indicaron por donde saldría el Presidente y me dijeron donde debía colocarme. Uno de ellos limpió el espacio, diciendo: “Aléjense, abran paso…” A lo que agregó: “Sólo la joven. Ella tiene que entregarle algo importante al Presidente”. Saludé al Presidente y brevemente le hablé de la violación a los derechos humanos cometidos en China a practicantes de Falun Dafa y la importancia de apoyar a los Estados Unidos por la resolución emitida para sancionar a China, etc. Rápidamente pude decirle sólo unas pocas palabras. Le entregué el material y la carta. El la tomó, lo miró y se lo entregó a uno de sus asistentes, diciéndole que le guardaran eso.

Aproveché la ocasión, ya que allí se encontraban todos los funcionarios del gabinete, y le entregué material y clarifique la verdad dentro de lo posible, pues muchas personas les hablaban al mismo tiempo y yo estaba en medio. Abordé al Presidente del Senado, Procurador General de la República, Jefe de la Policía, Director de la Fundación Institucionalidad y Justicia, Representante de la USAID, Ministerio Prevención de la Corrupción, Cultura, Ministro del Instituto Nacional de la Vivienda, entre otros.

Al salir de allí, me sentía débil y cansada. Era cerca del mediodía y al regresar a la oficina envié pensamientos rectos.

A todo esto quería agregar que el Maestro lo había arreglado. Llegar hasta el Presidente de la República no es fácil. Poder ver juntos a todos los funcionarios principales de gobierno y poder aunque en pocas palabras abordarle el tema de lo que trata Falun Dafa y clarificarles la verdad, no es fácil. Pero el Maestro no me dejó sola y todo lo arregló para que el mensaje llegara.

Siempre recuerdo unas palabras que me dicen: “Pensamientos rectos, acciones rectas”.