La policía de Pekín tortura hasta la muerte a un joven practicante de Falun Dafa y pide a un hospital que proporcione un certificado de defunción falso

Una mañana de invierno de 2000, la policía trajo a la sala de urgencias del Hospital Mentougou, el cuerpo sin vida de un joven que había sido torturado hasta la muerte. El joven parecía tener aproximadamente veinte años de edad. Cuando los doctores preguntaron a la policía acerca del nombre del joven y su dirección particular, la policía dijo: "Él no tiene nombre, él es practicante de Falun Gong”.

Cuando los doctores estaban examinando el cuerpo del joven, encontraron que estaba lleno de heridas. Sus orejas y su cara habían estado congeladas y el pus ensangrentado salió de las heridas. Varias de sus costillas estaban rotas. El fémur de ambas piernas habían sido fracturados. Las manos estaban seriamente dañadas, con los huesos de las puntas de sus dedos a la vista. Muchas otras lesiones mayores que no habían cicatrizado a la hora de su muerte también eran evidentes en el cuerpo.

Después de que los doctores terminaron de examinar el cuerpo del joven, la policía rápidamente lo trasladó a la sala mortuaria. Más tarde, la policía del Buró de Seguridad Pública regresó al hospital para pedir un certificado de defunción donde se hiciera constar que el joven había muerto de repente de un ataque al corazón. Cuando vieron que los doctores rehusaron firmemente falsificar en sus documentos y certificados las causas de la muerte, la policía acudió al director del hospital y selló todos los registros que contenían información relacionada con la muerte del practicante. Nunca se llegó a saber lo que el hospital escribió en el certificado de defunción de este joven practicante de Falun Gong.

La versión china disponible en:
http://www.minghui.org/mh/articles/2004/4/7/71796.html