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Los practicantes de Dafa comprenden que deberíamos considerar a Dafa como nuestra guía, quitarnos nuestros apegos en el proceso de “cultivación” y finalmente asimilarnos a la naturaleza del universo. La vía de "cultivación" que nos deja el Maestro es una gran vía sin forma, sin organización ni dirigentes.
Sin embargo, observé un fenómeno: ciertos practicantes mezclan el concepto de “ninguna organización, ningún dirigente” con los malos comportamientos de no seguir reglas y no obedecer las órdenes en la sociedad. En ciertas actividades de Dafa, estos practicantes son testarudos y se oponen a las opiniones de los coordinadores utilizando tácticas ordinarias.
Existe también una situación contraria, en la cual ciertos practicantes son siempre “buenas personas” y jamás expresan opiniones opuestas a los otros. Esto es una táctica utilizada por la gente común para protegerse ella misma. Manifestado entre los practicantes, tal fenómeno se presenta del modo siguiente: estos practicantes jamás expresan opiniones opuestas al coordinador, no comparten tampoco sus experiencias de 'cultivación' con otros. No obstante expresan su oposición en privado.
Mi comprensión es que los dos fenómenos mencionados más arriba no se conforman a las exigencias del Fa (1). Con el fin de validar el Fa, debemos coordinarnos bien mutuamente y abandonar nuestros apegos. Sin embargo, la armonización entre practicantes no es la misma cosa que ignorar los principios o forzar a otros que acepten nuestras opiniones en la sociedad.
(1) Fa: Ley y principios; las enseñanzas de Falun Dafa
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